El avance del coronavirus multiplica las alarmas en China. La epidemia se ha cobrado ya la vida de 17 víctimas y hay casi 600 enfermos confirmados. Ante su incesante propagación, el país ha decidido poner en cuarentena cinco ciudades de la provincia de Hubei, confinando a más de veinte millones de personas que ahora afrontan “atrapados” el temor a ser contagiados por el virus, cuyo origen podría estar en una serpiente.
Concretamente, las ciudades de Huanggang, Ezhou, Chibi y Zhijiang se han sumado a la cuarentena que ya se había establecido en WuhancuarentenaWuhan. En estas urbes se ha suspendido el tráfico de pasajeros por carretera, se han cerrado estaciones de ferrocarril y se han suspendido autobuses de larga distancia.
“Estamos atrapados en Wuhan y no podemos irnos”, explican algunos de los afectados, como Zhang Lin, profesora de la Universidad de Wuhan, quien ha relatado cómo sus padres mayores habían llegado a la ciudad desde una provincia distinta para acudir al médico por sus afecciones crónicas, pero ahora, sin embargo, no podían ir al centro médico, al considerarse un foco de infección.
Como consecuencia, su familia ha tenido que hospedarse en su residencia en el campus de la universidad, mientras intenta disuadir a sus padres de ir al mercado para efectuar las compras para preparar la bienvenida al Año Nuevo chino; otro de los grandes temores, dado que en la celebración más significativa y esperada del país se multiplican los desplazamientos, con millones de personas viajando para reunirse con sus familiares. China teme que la bienvenida al 2020 sirva para propagar, todavía más, el temido coronavirus.
Mientras tanto, en las tiendas se agotan las mascarillas que el Gobierno ha ordenado que se utilicen en los espacios públicos, y se acelera la producción de toallitas para las manos al tiempo en que las autoridades y los servicios competentes trabajan por neutralizar el virus. Litros y litros de desinfectante se están empleando en estaciones de tren como las de Wuhan, de 11 millones de habitantes, para contener los efectos de la infección.
Fiebre, malestar, vómitos, son los síntomas que ha descrito uno de los enfermos del coronavirus 2019-nCoV, al que la neumonía contraída después le llevó al coma. Afortunadamente, ahora se recupera bien con antivirales y también antibacterias.
No obstante, y pese a la cuarentena, el virus se ha extendido ya a toda China e incluso ha traspasado sus fronteras. El miedo a una pandemia moviliza los controles sanitarios desde Perú y México hasta Rusia. China, entre tanto, promete transparencia mientras actúa para frenarlo.