Meghan Markle, de 39 años, y el príncipe Harry, de 36, buscan retrasar la entrevista que le concedieron a Oprah Winfrey, que fue anunciada para este domingo 7 de marzo, debido al estado delicado del príncipe Felipe que ha sido operado del corazón.
The Sun ha desvelado que la familia real estaba “bastante consternada” por la idea de que el programa con Oprah se transmita mientras el esposo de la reina Isabel II yace en el hospital. Pero el canal CBS no tiene previsto posponer una entrevista que promete ser más explosiva que la que dio en su día la madre de Harry, Diana de Gales.
De hecho, en la entrevista Harry se refiere a su madre y la señala como una de las razones por las que se han apartado de la Familia Real. "Estoy realmente aliviado y feliz de estar sentado aquí, hablando contigo, con mi esposa junto a mi lado. Porque no puedo ni empezar a imaginarme cómo debió haber sido para ella, pasar por este proceso sola. Todos esos años atrás. Porque ha sido increíblemente difícil para los dos, pero al menos nos teníamos el uno al otro”, expresa el príncipe ante Oprah.
La presentadora, de 67 años, indaga si Meghan fue silenciada por la Reina y el palacio, un momento que provocó indignación entre los miembros de la realeza, quienes dijeron que era ridículo e injusto retratar a la monarca como una especie de jefe de la mafia como Don Corleone de El Padrino. Meghan no dice nada mientras Oprah cuestiona si estaba en silencio o silenciada. Ella simplemente asiente con la cabeza mientras acuna su vientre.
La pareja está recibiendo una lluvia de críticas por parte de la prensa británica. Según The Daily Mail, la Familia Real tiene "cosas más importantes de las que preocuparse" que la "impactante" entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle con su amiga Oprah Winfrey, según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham. El Telegraph destaca que "la familia está muy preocupada por Felipe y sus pensamientos están más con él que con esta entrevista de Oprah aunque no haya gustado nada.