El peligro por el coronavirus persiste en Wuhan pero la cifra de infectados recuperados ya es más del doble que la de fallecidos: hay 565 muertos y 1164 curados. La labor que realizan los especialistas en salud está siendo una lucha continua incluso arriesgando su propia salud.
Esto ha sido lo que le ha ocurrido a un médico chino de 27 años que ha muerto tras un ataque cardíaco por trabajar sin descanso a lo largo diez días. El joven, Song Yingjie, trabajaba midiendo la temperatura a conductores y viajeros en una autopista, según ha explicado el Daily Mail.
Este médico llevaba trabajando continuadamente desde el pasado 25 de enero, dirigía un grupo de médicos en la provincia de Hunan, vecina de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan.
Falleció durante la madrugada de este pasado lunes al regresar a su casa, según ha explicado el gobierno de la ciudad de Hengyang.