La guerra de Ucrania ha dejado ya más de dos millones de refugiados, según la ONU. Sara Escudero, delegada Internacional de Cruz Roja, explica en una entrevista en Informativos Telecinco cómo es la primera atención que reciben los ucranianos cuando llegan, por ejemplo, a la frontera con Polonia.
Polonia tiene lazos muy intensos con Ucrania. Hasta allí huyen la mayoría de ucranianos que trata de dejar el horror de la guerra con Rusia atrás. Cuando llegan a la frontera lo primero que necesitan es asistencia médica básica, agua, comida y pañales para los niños, además de acompañamiento.
En la frontera, los refugiados ucranianos pasan poco tiempo, un día y una noche. De allí, se trasladan a lugares donde tienen familiares o amigos, cuenta Sara Escudero, que añade que aunque de momento no hay “problemas de embolsamiento, esto podría cambiar. Es algo nuevo, nunca nos hemos enfrentado a esa cantidad de desplazados diario”.
Las condiciones climáticas son severas pero los refugiados reciben “el calor humano y la solidaridad de las personas que ayudan a esta emergencia y de los voluntarios de la Cruz Roja Polaca”, dice la coordinadora internacional de esta ONG.
Los voluntarios, señala, “ayudan mucho con el idioma y jugando con los menores a los que tratan de distraer” y trabajan en abordar la “incertidumbre que genera la guerra”
“Todos los menores tienen una tutela de los Gobiernos. Los menores no acompañados debe seguir un flujo oficial de protección”, asegura Escudero.
No obstante, señala que “es cierto que en las crisis humanitarias los colectivos más vulnerables son los niños, mayores o personas con capacidades diferentes que van llegando y necesitan acciones especiales”. Para ellos trabajan desde Cruz Roja Internacional un especial “apoyo psicosocial y acompañamiento”.