El Reino Unido post-Brexit y el Marruecos con menos sintonía con la UE de los últimos tiempos trabajan ya en un monumental proyecto para transportar energía verde desde las puertas del desierto saharaui hasta –en exclusiva- las islas británicas mediante un cable eléctrico submarino de 3.800 kilómetros de longitud. La sociedad británica Xlinks prevé levantar una central eléctrica, solar y eólica en la región marroquí de Guelmim-Oued Noun, al sur del país, y el que aspira a convertirse en el mayor cable eléctrico submarino del mundo.
Sus promotores esperan que el cable comience a instalarse en 2025 y terminar el proyecto entre 2027 y 29. El proyecto tendrá un coste global de 22.000 millones de dólares. El proyecto cuenta con financiación completa, según el CEO de Xlinks Simon Morrish. Formarán además parte del equipo directivo del proyecto el antiguo CEO del gigante minorista Tesco Dave Lewis y el presidente del gigante saudí ACWA Power Paddy Padmanathan.
El complejo –que algunos medios marroquíes aseguran tendrá las dimensiones de la misma Londres- tendrá una capacidad de 10,5 GW y una superficie de 1.500 kilómetros cuadrados. Las instalaciones estarán conectadas con el Reino Unido exclusivamente a través de cables submarinos HVDC (High Voltage Direct Current). Concretamente, de cuatro, que partiendo del país magrebí bordearán las costas de Portugal, España y Francia antes de alcanzar el suroeste de Gran Bretaña, concretamente el condado de Devon.
“El proyecto generará 10,5 GW de electricidad con carbono cero a partir del sol y el viento para suministrar 3,6 GW de energía fiable para una media de más de veinte horas al día. Suficiente para proporcionar energía limpia y de bajo coste a más de 7 millones de hogares en el Reino Unido antes de 2030. Una vez esté plenamente operativo, el proyecto supondrá el suministro del 8% de las necesidades energéticas del Reino Unido”, según consta en la web de Xlinks. La firma británica confía en que la construcción de las instalaciones generará 10.000 puestos de trabajo, 2.000 de ellos fijos. Además, el proyecto de Xlinks en Marruecos tendrá más capacidad que el proyecto de reactor nuclear Hinkley Point C que la multinacional francesa Electricité de France SA (EDF) prevé construir en el sur de Inglaterra (3,2 GW).
De acuerdo a la firma británica, al margen del complejo eléctrico, solar y eólico, se instalará en tierras de la región de Guelmim-Oued Noun una batería onsite de hasta 5 GW para el almacenamiento de la energía que será transportada de manera diaria desde Marruecos al Reino Unido.
Asimismo, la start-up Xlinks tiene previsto construir entre dos y tres fábricas para fabricar los cables en el Reino Unido, lo que “será más rápido que esperar a que una empresa ya existente los haga”, aseguraba el CEO de Xlinks Simon Morrish.
Según una nota de la agencia Bloomberg, el Reino Unido prevé triplicar su capacidad de interconexión en el horizonte de 2030 y pone cada vez más la vista en las energías renovables para sustituir al gas, más vulnerable a las oscilaciones de precios en los mercados internacionales. “Los problemas de suministro están sacudiendo los mercados desde el Reino Unido hasta China en un momento en el que la demanda se dispara”, afirma la nota de Bloomberg.
En los últimos años, gracias que permite a los países comprar y vender energía, la construcción de cables submarinos está experimentando un importante desarrollo. No en vano, el Reino Unido terminó el mayor interconector del mundo, que conecta Noruega y la costa nororiental de Gran Bretaña (con una longitud de 720 kilómetros en aguas del mar del Norte), según se hacía eco el Financial Times.
El sitio web de Xlinks –firma nacida en 2018 con sede en Londres- recuerda que “Marruecos se ha convertido a lo largo de los últimos diez años en líder internacional en energías renovables. El país se sitúa a la vanguardia del desarrollo de proyectos innovadores y a gran escala a nivel mundial”.
“Y, aún más importante, Marruecos se beneficia de recursos solares y eólicos ideales, requeridos para desarrollar proyectos de energías renovables que puedan garantizar la producción de energía adecuada a lo largo de todo el año. Marruecos tiene el tercer mayor índice de Irradiación Global Horizontal (GHI, según sus siglas en inglés) en el Norte de África, un 20% más que España y casi el doble que el Reino Unido”. No en vano, los promotores del proyecto pretenden producir energía solar durante el día y eólica durante la noche con idea de que el suministro no se interrumpa en ningún momento a lo largo de las 24 horas del día.
Con todo, nunca antes se ha construido un cable submarino de la longitud del que Xlinks pretende entre Marruecos y el Reino Unido. La evolución de los costes de producción de energía eólica y los cambios de trazado respecto al proyecto inicial determinarán la viabilidad del proyecto. Por otra parte, y a pesar del entusiasmo de la start-up londinense –y de que el proyecto ha llegado a los principales medios económicos británicos y marroquíes-, hasta ahora las autoridades del país magrebí guardan silencio en relación al proyecto.
El del cable submarino que conectará Marruecos y las islas británicas no es el único proyecto de grandes dimensiones en que trabajan las autoridades de los dos países en la etapa post-Brexit. En enero de este año trascendía en los medios que Londres, Rabat y Gibraltar habían comenzado a analizar la viabilidad de construir un túnel o un puente marítimo para conectar la colonia británica con el país magrebí.
Por su parte, Marruecos pretende que sus productos agrícolas reemplacen a los de la UE –incluidos los españoles- en el mercado británico. Desde finales de 2020, según los representantes de la Embajada británica en Marruecos el volumen de las ventas de productos agroalimentarios marroquíes al Reino Unido no han hecho sino crecer, de manera especial verduras y conservas de pescado. En octubre de 2019 Londres y Rabat habían suscrito ya un Acuerdo de Asociación bilateral que entró en vigor 24 horas después de la salida del Reino Unido de la UE el primero de enero de 2021.