Masacre en Colombia. Cinco destacados miembros de una población indígena han sido tiroteados en una emboscada, presuntamente a cargo de disidentes de las FARC. El ataque se habría producido por la disputa del control del territorio en una zona estratégica para el narcotráfico.
En una vereda de la Luz en el Cauca colombiano se ha producido la emboscada. Varios guerrilleros armados hasta los dientes han atacado desde tres furgonetas a la guardia indígena. Han dejado cinco muertos y seis heridos. Ha sido un ataque con fusiles y granadas.
Los responsables de este crimen pertenecen a la estructura del narcotráfico, palabras del presidente colombiano Iván Duque. Han identificado a seis disidentes de las FARC. Algunos van en una furgoneta negra grabada tras la masacre intimidando con disparos.
“Nos han declarado la guerra”, han asegurado los líderes indígenas, que insisten en que su territorio no será utilizado para el narcotráfico. “Esta es nuestra casa”. Así, de frente les hablaba la gobernadora, una de las asesinadas junto a cuatro guardias indígenas.
Indígenas que ahora piden ayuda a la comunidad internacional pese a los 2.500 efectivos que llegarán para dar protección.