La imagen de su rostro ensangrentado y con el ojo morado ha dado la vuelta al mundo. Margaux Pinot, campeona olímpica de judo de Francia, denunció el pasado 28 de noviembre ante las autoridades una agresión machista por parte de su pareja, el exjudoca y antiguo entrenador de la selección francesa de judo, Alain Schmitt.
Sin embargo, el Tribunal Correcional de Bobigny, al noreste de la periferia de París, en un juicio rápido celebrado el pasado martes 30 de noviembre, absolvió y dejó en libertad por falta de pruebas al presunto agresor de la deportista.
Lejos de desistir en el caso, Margoux Pinot, de 27 años, quiso mostrar en las redes sociales al día siguiente las marcas de la agresión machista. La judoca aparece en la imagen con la cara desfigurada y con restos de sangre.
La publicación fue acompañada de la explicación de los hechos: "Durante la noche del sábado al domingo (28 de noviembre) fui víctima de un asalto en mi domicilio por parte de mi acompañante y entrenador. Fui insultada y golpeada, mi cabeza impactó contra el suelo varias veces. Y finalmente trató de estrangularme".
Según detalló en redes la propia Pinot, pensó que "iba a morir". Sin embargo, logró escapar y pudo refugiarse "con unos vecinos, quienes llamaron de inmediato a la policía". "Sufro varias lesiones, tengo la nariz rota, y la Justicia ha decidido ponerlo en libertad", precisó la joven, quien ha tenido que detener sus entrenamientos durante dos semanas para recuperarse.
Margoux Pinot conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio del pasado verano en la prueba con el equipo mixto de judo. Asimismo, consiguió el bronce en la categoría de menos de 70 kilos. La joven ha sido campeona de Europa a nivel individual en dos ocasiones. Francia ha quedado consternada con el caso.
La medallista olímpica no puede creer lo ocurrido en los tribunales. "Mi compañero ha realizado una defensa calumniosa de lo ocurrido ¿Qué faltó? Quizá la muerte. El judo me ha salvado, pero pienso en aquellas mujeres que no pueden decir lo mismo que yo", señaló ante los medios la judoca.
Alain Schmitt, el presunto agresor, quiso salir al paso de la acusaciones, tanto en los tribunales como ante los medios de comunicación. "Hay que respetar al Tribunal. Estoy harto de las calumnias, porque creí que tras la sentencia me dejarían tranquilo. Recibo mensajes de intimidación y amenazas de muerte", afirmó.
Segun la versión del acusado, la noche del suceso estaba a punto de viajar a Israel, donde acababa de ser nombrado seleccionador de judo nacional. Aseguró que la relación con su pareja "era complicada", que "ella no sabe controlar las emociones".
"Me dijo que era un cobarde. Tiene un conflicto consigo misma", destacó el exentrenador francés de judo, quien sostiene que fue su pareja la que comenzó la pelea. Los argumentos de Schmitt se habrían basado en que la atleta saltó sobre él y que ambos chocaron contra la pared y un radiador del domicilio.
Fiscalía soicitaba un año de prisión para Schmitt, de 38 años, al considerarlo culpable de agresión "muy grave". No obstante, el juez decidió absolverlo porque no había "pruebas suficientes de culpabilidad", y añadió: "Un tribunal nunca está ahí para decir quién dice la verdad y quién miente", argumento que ha levantado controversia en el país.
Pinot explicó en el juicio que su pareja escondía la relación y que la maltrataba verbalmente con frecuencia, con comentarios despectivos relacionados con su carrera deportiva. "Me decía que no iba a llegar a ningún lado". Según relató Pinot, la pelea entre ambos se inició al irse a dormir: "Me acosté con los dedos en los oídos para no escucharlo. Y luego comenzaron los golpes", aseguró la joven, que añadió que su acompañante ya destrozó inmobiliario en otras ocasiones.
"¿Qué hay que hacer para que las víctimas sean escuchadas? Cada día mujeres, niños o los más vulnerables se enfrentan a la violencia, ya sea física o moral. Es intolerable. Hay que acompañar y proteger mejor a las víctimas. Es una cuestión de vida o muerte", señaló en redes sociales Teddy Riner, triple campeón olímpico.
"No tengo palabras para expresar todo lo que pasa por mi cabeza y mi cuerpo de mujer ante lo que ha pasado mi compañera Margaux Pinot. Estoy más que sorprendida por la decisión del Tribunal. ¿Qué se necesita para que caigan las sanciones? ¿Muerte?", subrayó al respecto Clarisse Agbégnénou, compañera de selección de Pinot.