Los estudios toxicológicos realizados por la Policía Científica argentina al cuerpo del exfutbolista Diego Armando Maradona revelaron la inexistencia de alcohol o drogas. La investigación abierta por la Fiscalía de San Isidro busca aclarar si hubo negligencia médica por parte del neurocirujano del conocido deportista.
Las pruebas realizadas con muestras de sangre y orina del Pelusa solo confirmaron la presencia de psicofármacos como venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona, utilizados para tratar trastornos de ansiedad y antipsicóticos.
Los forenses entregaron los resultados este martes a los fiscales de la localidad bonaerense de San Isidro que investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona, el pasado 25 de noviembre en una casa donde se recuperaba de una intervención a causa de un hematoma cerebral.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que algunos de los psicofármacos encontrados son arritmogénicos (provocan arritmia) y los fiscales deberán analizar si eran convenientes para un paciente con una cardiopatía crónica como la que sufría Maradona.
Los estudios complementarios a la autopsia comenzaron el pasado 2 de diciembre en los laboratorios de la Superintendencia de Policía Científica en La Plata. La Junta Médica interdisciplinaria con todos los datos analizará a fondo el caso para determinar si la muerte de Maradona se debió a una mala praxis médica o no.
Sobre los estudios microscópicos estos indicaron que una "fibrosis miocárdica" y "áreas de isquemia miocárdica" en el corazón; en el hígado, un "probable cuadro cirrótico"; en los pulmones, "rotura de septos alveolares" y un "foco con edema intraalveolar"; y en el riñón, una "necrosis tubular aguda".
La autopsia determinó que el excapitán de la selección argentina, campeona del mundo en México 86, murió a consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".