Las autoridades del estado de Florida, en EEUU, permanecen conmocionadas tras el terrible hallazgo de los cuerpos sin vida de dos niños, de cinco y tres años, en el barrio de Little Haiti (Pequeño Haití).
Cuando los agentes los encontraron, estaban atados por los tobillos, las muñecas y el cuello. Fue su propia madre quien llamó a la policía para que acudieran a su domicilio. Cuando llegaron, apenas les dijo una frase: “Están dentro, venid por ellos, ya no los quiero”.
Así lo ha expresado Michael Vega, oficial de policía de Miami Dade, en declaraciones a los medios de comunicación para explicar lo acontecido.
Como recoge 4 CBS Miami, según las primeras investigaciones, Odette Joassiant, de 41 años, la madre de los pequeños, –Laura, de 5 años, y Jeffrey, de 3–, los estranguló hasta la muerte.
No era la primera vez que visitaban su casa. Según han explicado las autoridades, habían acudido en otras ocasiones a su residencia por diversas razones: allanamiento, disturbios y violencia doméstica. Esta vez, el desenlace fue el peor posible. Odette, que fue encontrada en plena ‘crisis mental’, acababa de matar a sus hijos.
Pese a los esfuerzos de los efectivos de emergencias por intentar salvarlos, nada pudieron hacer, salvo certificar la muerte de ambos.
Ahora, la progenitora se encuentra arrestada, acusada del asesinato en primer grado de los dos menores.