Keri y Royce Young, dos jóvenes, estaban esperando su segundo hijo. Pero su alegría se truncó cuando en la semana 20 le diagnosticaron anencefalia, una enfermedad en la que el bebé no tiene ni cerebro ni cráneo.
Pero la pareja tomó una decisión muy valiente. Continuarían adelante con su embarazo para poder donar los órganos a otro bebé que los necesite. El padre compartió la historia en las redes sociales y se ha convertido en viral, informa The Sun.
“La otra noche estaba viendo a mi preciosa mujer dormir tranquilamente en el sofá. La miré, su vientre grande con nuestra hija, que no vivirá más de unos pocos días, y sólo estoy abrumado de lo increíble que es mi mujer”, escribía Royce en su Facebook. “Hay otra familia por ahí sufriendo y esperando un milagro para su bebé, sabiendo que otro bebé necesitará morir primero. Eva puede ser ese milagro”, explicaba Young sobre la difícil decisión que han tomado.