La pequeña Madeleine McCann fue asesinada poco después de su secuestro. Es lo que cree el fiscal alemán del caso y se basa en una conversación del sospechoso, Christian B, con otro pedófilo en la que se “jactó de haber destruido las pruebas”.
Investigadores alemanes que llevan el caso de Inga Gehricke, de cinco años, del que Christian B también es sospechoso, encontraron la conversación. “Grabé vídeos de cómo era tortura pero las evidencias han sido destruidas”, afirma el convicto en la conversación con otro pedófilo.
Hans Christian Wolters, fiscal del estado de Braunschweig, ha dicho en declaraciones a The Times que: "Mi opinión es que él mató a la niña relativamente rápido, posiblemente abusó de ella y luego la mató”.
"Creemos que nuestro sospechoso cometió más delitos, especialmente delitos sexuales, posiblemente en Portugal, pero también en otros lugares de Alemania", ha dicho el fiscal.
Mientras tanto, existe el temor de que Christian B pueda ser liberado de prisión de forma inmediata si un tribunal alemán de Kiel le concede la libertad condicional, según el fiscal que dirige la investigación de Madeleine McCann.
Christian B ya ha cumplido dos tercios de una condena de 21 meses por un caso de drogas de 2011. Por eso Wolters explica que “cuánto antes obtengamos evidencia, mejor para poder evitar que sea puesto en libertad”.
"Si no resolvemos el caso McCann, tal vez podamos probar que cometió uno o dos delitos más, lo que podría ser suficiente para mantenerlo en prisión preventiva". Si saliera en libertad podría terminar huyendo a un país sin convenio de extradición.
Christian B no ha sido acusado por la desaparición de Madeleine, y no puede ser encarcelado por ello. Por eso, siguen trabajando para dar con alguna prueba. Hoy hemos sabido que un criminólogo español ha localizado la furgoneta blanca del sospechoso en una fotografía en la zona del Algarve.