Con el asalto de un equipo especial del FBI y la liberación de los rehenes secuestrados se ponía fin a más de diez horas de pesadilla en esta sinagoga de Fort Worth, en Texas, en Estados Unidos. Un hombre armado entraba a primera hora de la mañana en el templo e interrumpía el servicio religioso, exigiendo la liberación de una terrorista paquistaní en prisión.
La Policía de Dallas informaba a las 11.30 horas del sábado del desarrollo de "operaciones SWAT" (Armas y Tácticas Especiales) en el número 6100 de la calle Pleasant Run. En ese lugar se encuentra la sinagoga Congregación Beth Israel.
Todos los vecinos de la zona fueron evacuados y la Policía pedía a la población evitar la zona.
La transmisión en directo de la ceremonia del Sabbat fue retirada de la página de la sinagoga en Facebook poco antes de las 14.00 horas. En las imágenes previas se podía ver a un hombre hablando con tono enfadado en algunos momentos.
La sinagoga fue rodeada inmediatamente por equipos especiales de la Policía y negociadores del FBI. Primero llegó la liberación de una de las personas retenidas y horas después los agentes decidieron actuar.
Los testigos aseguran que se pudo escuchar una explosión seguida de varios disparos veinte minutos antes de que la policía anunciara la liberación de los secuestrados y la muerte del sospechoso, que se cree que actuaba en solitario.