La youtuber Dina Stars fue detenida este martes por la policía cubana cuando se encontraba en pleno directo en ‘Todo es Mentira’, programa de Cuatro, relatando la dramática situación que se vive en su país, donde los ciudadanos que se echaron a las calles para pedir libertad, alimentos y medicamentos, fueron inmediatamente respondidos por el régimen por la vía de la represión.
Hoy, Dina ha sido liberada y ha asegurado tras su detención que no ha sido maltratada y que se encuentra en buen estado:
“Acabo de entrar por la puerta de mi casa y no he podido ni siquiera darle besos a mi mamá. […] Miren, yo estoy entera de pies a cabeza, no me maltrataron, no me hicieron nada malo, que sé que estaban muy preocupados por eso. Ya estoy en la casa”, contaba, informando a sus seguidores en lo primero que ha hecho nada más de llegar a su domicilio.
Cuando empezaron las movilizaciones, la joven salió a retransmitir para su canal el ‘Patria y vida’ que bramaba la calle.
La youtuber cubana, feminista, como se describe en sus redes, se empapó de protesta junto a miles de cubanos. A sus 25 años, no obstante, ya tenía un solvente currículum reivindicando libertades. Con miles de seguidores, la influencer también habla en sus plataformas de cómo se vive en Cuba.
Además, es actriz, pero en pocas horas se ha convertido en un icono de esta nueva revolución en la isla, que exige derechos.
En las calles, las protestas y los reclamos se suceden: “Nadie tiene Internet en Cuba. La gente está protestando y el Gobierno no quiere que la gente vea la verdad”, denuncian, y son de hecho los medios de Miami los que están difundiendo las imágenes.
Las detenciones han sido tan masivas que algunas veces han sido registradas directamente por los propios arrestados.
“Nos quitaron, nos lanzaron a un camión de basura y nos llevaron hasta el diván. Allí nos interrogaron, nos detuvieron, nos acusaron de desorden público…”, ha contado Junior García, uno de los manifestantes detenidos, en Cuatro al Día.
El Gobierno ha ido recuperando el control de las calles, pero observa muy preocupado el nuevo espíritu del 11 de julio. En las calles piden “libertad para el pueblo de Cuba”; “medicamentos, alimentos”. “Que cese la opresión del régimen Castro-comunista contra el pueblo cubano”.
La presión popular, no vista en décadas, podría erosionar al Gobierno, y algunos medios aseguran que ha dimitido el ministro del Exterior por desacuerdo con el uso excesivo de la fuerza.