Kanye West ha hecho ya su debut en la carrera hacia la presidencia de EEUU. El cantante ha ofrecido su primer mitin en Carolina del Sur tras lanzar oficialmente su candidatura.
En el acto, no exento de polémica, West ha lanzado algunas propuestas tan sorprendentes como premiar con un millón de dólares a quienes tengan un bebé.
West ha abordado el tema del aborto, del que piensa que tiene que ser legal y se puso a llorar al recordar cómo su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre, al igual que él pensó lo mismo cuando su mujer, Kim Kardashian, se quedó embarazada.
Por ello, el rapero cree que debe existir un “aumento máximo” que consistiría en dar "un millón de dólares o algo así" a las mujeres que tuvieran un bebé para disuadirlas de interrumpir su embarazo.
West también generó polémica por unos comentarios sobre la esclavitud al decir que la abolicionista afroamericana Harriet Tubman "en realidad nunca liberó a los esclavos" sino que "hizo que fueran a trabajar para otra gente blanca".
El cantante, que acudió a su primer acto de campaña vestido con un chaleco antibalas, se mostró en contra de un mayor control de las armas al tiempo que aseguró que “disparar es divertido” y que si no se tuvieran armas otros países podrían invadir EEUU y "esclavizar" a su población.
El anuncio de West de su candidatura a las elecciones de noviembre provocó un gran revuelo y polémica sobre si simplemente buscaba publicidad o incluso favorecer las opciones de reelección del presidente estadounidense, Donald Trump.