Sutha Sivanantham se sentará en el banquillo por la muerte de su hija de cinco años. Sayagi. El pasado junio, los vecinos de Mitcham, al suroeste de Londres, llamaron al Emergencias al escuchar gritos. La pequeña ya estaba muerta cuando llegaron.
La policía recibió un aviso porque había “un baño de sangre” en la casa. Los vecinos cuentan que cuando entraron en la vivienda vieron mucha sangre y un cuchillo de grandes dimensiones. La pequeña Sayagi ya estaba muerta y su madre, en ropa interior, parecía herida.
La madre, de 35 años, y natural de Sri Lanka, comparecerá este viernes por videoconferencia ante la Corte de Magistrados de Wimbledon, acusada del asesinato de su hija. Cuando ocurrieron los hechos el padre estaba trabajando en un bar cercano.
Sutha también estaba herida. De hecho fue trasladada al hospital, donde se recuperó después de una complicada intervención de cinco horas.
Cuando ocurrió el crimen el pasado junio, la policía a cargo del caso dijo que se trataba de un “incidente trágico y estamos trabajando muy duro para comprender completamente lo que ha sucedido”. No obstante, señaló que “no estamos buscando a nadie más en relación con la muerte de Sayagi y que no hay motivo para que la comunidad se sienta temerosa o alarmada”, publica el diario Daily Mail.
Los vecinos quedaron consternados por la tragedia. Ninguno conocía en profundidad a la familia pero todos se mostraron asombrados y conmocionados. A la pequeña Sayagi le gustaba jugar con mi perro, cuenta una mujer.
Elsa González, una de las primeras vecinas en llegar a la casa, contó que la pequeña 'era inteligente y una chica dura. Siempre estaba peleando con los chicos cuando jugaba”.