Jeanne, una joven estudiante de literatura se encontró con un incidente muy incómodo este martes, cuando se disponía a visitar el Museo de Orsay en París, según ha publicado ella misma en sus redes sociales.
En el control de entrada ella "no había llegado a sacar la entrada del bolso", como explica en una carta abierta en Twitter, cuando un hombre de seguridad le dijo: "Ah, no, no va a ser posible, no es posible, esto no va a pasar". El hombre no cede ni ante una compañera, que le pide que la deje pasar. "Todavía no sabía si era mi escote el que ha desencadenado el drama" explica la joven.
La mujer no sabía qué sucedía y mientras varios empleados miraban fijamente su escote nadie respondía a sus preguntas. Según Jeanne apareció un guardia de seguridad con unos modos algo alterados y le pidió que se calmase: "señora, las normas son las normas".
Finalmente, permitieron que pasase al museo pero con una chaqueta que tapase sus pechos. La amiga que la acompañaba iba con una camiseta que mostraba el ombligo pero eso no llamó la atención de nadie, explicaba la joven en su carta.
Una vez dentro del museo, que muestra desnudos de Renoir y Courbet entre otros, según esta estudiante, muchas jóvenes llevaban vestidos similares al suyo, mostraban el ombligo o no tenían espalda. Sin embargo, nadie les había llamado la atención como a ella en la entrada.
"No soy mis pechos, no soy un cuerpo, vuestro doble rasero no debería ser un obstáculo para mi derecho a acceder a la cultura y al conocimiento", concluye la carta abierta de la joven.
El tuit de la afectada, que ya acumula más de 23.000 retuits, no tardó en provocar la reacción del Museo de Orsay este miércoles, también a través de la misma red social, disculpándose: "Lamentamos profundamente este incidente y pedimos perdón a la afectada", indicó. El Museo ha explicado vía Twitter que se han puesto en contacto con la joven y piden disculpas por el comportamiento de su personal.