Ayudado con un andador y tapándose la cara con una carpeta. Así ha entrado en el juicio Josef S., un hombre de 100 años acusado de crímenes nazis.
Habría formado parte de un campo de concentración entre 1942 y 1945 como guardia de seguridad y está acusado de complicidad en los asesinatos de más de 3.500 personas.
Concretamente, de disparar contra prisioneros soviéticos y de ayudar en las cámaras de gas. Varias víctimas del Holocausto han acudido a la vista para presenciar "un momento que llevan 80 años esperando", como ha manifestado uno de ellos. El acusado es la persona más longeva en ser enjuiciada por los crímenes perpetrados por los nazis durante la II Guerra Mundial.