Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos ha fallado que el presidente del país, Donald Trump, no puede bloquear a sus seguidores en la red social Twitter porque no esté conforme con sus opiniones. El juez ha señalado que la primera enmienda de la Constitución prohíbe utilizar el “bloqueo” para limitar el acceso a su cuenta, que debe permanecer abierta a todo el público.
“La primera enmienda no permite a un funcionario público que utiliza una cuenta de redes sociales para propósitos de Gobierno excluir a personas de un diálogo en Internet porque ha expresado posiciones que le desagradan al funcionario”, ha afirmado el juez Barrington Parker.
Trump ha convertido su cuenta de Twitter, con 61,8 millones de seguidores, en su canal preferido de comunicación. Sus mensajes sobre anuncios de medios y críticas a sus detractores son constantes y sus líos con otros usuarios también. Por ello no es de extrañar que cuente con una larga lista negra.