Un joven de 18 años muere electrocutado, tras enchufar el cargador de su teléfono móvil, en su domicilio familiar, situada en Maipú, Argentina. Las causas del accidente apuntarían a una precaria instalación eléctrica en la vivienda.
El chico, identificado como Ángel Andrada, estaba sentado en la mesa con sus padres cuando se quedó sin batería. Fue entonces cuando, se levantó para cargar, como de costumbre, su teléfono móvil.
Instantes después, los padres escucharon un fuerte ruido en el dormitorio de su hijo. Alertado, se dirigieron hacia él y encontraron al joven tirando en el suelo, con diversas quemaduras en el cuerpo. De inmediato lo llevaron al hospital, pero el joven no consiguió llegar al centro sanitario con vida.
Los médicos dijeron que sufrió una descarga eléctrica fatal que le causó "quemaduras en el cuello, ambas muñecas y el pie derecho", según recoge New York Post.
Tras lo sucedido, se abrió una investigación, por la que se tomó declaración a los padres del joven, se examinó el cargador del teléfono y las conexiones eléctricas de la casa. Aunque todavía no se ha podido esclarecer nada, las primeras hipótesis apuntan a una precaria instalación eléctrica en la vivienda.