Finn Kitson, de 19 años, murió en su residencia universitaria de Manchester después de sufrir un ataque de "ansiedad severa" durante un confinamiento en el campus debido a un brote de coronavirus.
La Universidad de Manchester, donde ha habido más de 1.000 casos solo en las últimas cuatro semanas, decidió dejar de impartir clases presenciales y las sustituyó por clases online a principios de este mes.
La muerte del joven de 19 años se produjo después de que se les dijera a los estudiantes que se aislaran en sus residencias por el aumento en los casos de coronavirus en la población estudiantil de la ciudad. Las autoridades dicen que la muerte de Kitson, que se alojaba en el campus de Fallowfield de la Universidad de Manchester, no está relacionada con covid-19.
El padre de Finn, Michael Kitson, un destacado académico de Cambridge, ha criticado el "poco apoyo" psicológico que reciben los estudiantes cuando se les obliga a vivir bajo estrictas condiciones de confinamiento y respondió tajante a la afirmación de que la muerte de su hijo no tuvo que ver con el covid: "Esto no es cierto", escribió.
Según el experto, si se encierra a los jóvenes debido al coronavirus con poco apoyo psicológico, entonces se debe esperar que sufran una ansiedad severa: "El estudiante al que se hace referencia es nuestro hijo, y lo amamos y lo extrañamos mucho". Kitson agregó que estaba "muy preocupado por todos los jóvenes que están sufriendo tanto estrés en este momento".
El equipo en el que jugaba el joven, el Cambridge City FC, también ha querido recordarle guardando un minuto de silencio durante un partido y recaudando dinero para diferentes organizaciones benéficas de salud mental: "El club está triste por la muerte del ex-jugador juvenil Finn Kitson", escribe el club en su cuenta de Twitter.