Un joven de 19 años del condado de Polk, en el centro de Florida (EE.UU.), fue arrestado y acusado de asesinato en segundo grado por la muerte de su madre, a la que supuestamente mató de un tiro en el corazón cuando entró en su cuarto para pedirle que dejase de fumar en la casa, informó este viernes la oficina del alguacil.
El suceso se produjo este jueves en la vivienda de la familia en la ciudad de Lake Walles, cuando Seth Settle se encontraba fumando un puro (habano) en su cuarto y su madre, de 52 años, entró para reprenderle y decirle que parase de fumar.
La recriminación y orden no gustaron al joven, quien, justo en el momento en que su madre salía del cuarto y cerraba la puerta, sacó supuestamente una pistola y disparó, con la mala fortuna de que la bala atravesó la puerta y acertó en el corazón de la mujer, dijo el alguacil del citado condado, Grady Judd.
Según la declaración jurada del arresto, Settle dijo a los agentes de la policía que el arma se le había disparado de forma involuntaria, que salió del cuarto y encontró a su madre tendida en el suelo inconsciente.
A continuación, el joven pidió a otra persona en la casa que llamara a una ambulancia y se marchó del lugar en un automóvil.
Pero el comunicado de la oficina del alguacil señala que los investigadores del caso interrogaron al joven y encontraron que "dio cinco versiones distintas de dónde había arrojado el arma".
Fue un amigo de Settle el que se puso en contacto con las autoridades para informarles de que este le había dado dos pistolas.
"El sospechoso está tratando de hacernos creer que esto fue un accidente, pero tenía un arma cargada e intencionalmente apuntó a la puerta por donde acababa de salir" su madre y disparó, dijo Judd en un comunicado.
Explicó que el chico huyó del lugar de los hechos sin prestar ayuda y luego le pidió a un amigo que se deshiciera de las armas. "Estas no son las acciones de un hombre que accidentalmente mató a alguien. Sabía exactamente lo que estaba haciendo", afirmó el alguacil del condado de Polk.