Una joven que sufrió graves quemaduras en el rostro por un tratamiento contra los piojos: "Soy fuerte"

En diciembre de 2016 la vida de la joven inglesa Aleema Ali cambió para siempre. Tenía 12 años cuando el champú que se había aplicado para combatir las liendres se incendió en su cabeza, dejándole graves quemaduras en todo el cuerpo.

Aquel día tras descubrir que había contraído piojos y se aplicó un champú medicinal contra estos parásitos, recetado por especialistas. Como debía esperar que la loción actuara en su cuero cabelludo, decidió seguir con sus tareas y salió a tirar la basura.

"Fui a la cocina para acercarme a la papelera y mientras pasaba por la estufa, mi cabello se incendió porque la medicina era extremadamente inflamable", recordó en DailyMail. Aleema reconoció que aquel día "pensó que iba a morir" al ver toda su cabeza en llamas. "Entré en pánico y en estado de shock", agregó.

La joven fue trasladada de urgencia al hospital, donde ingresó a cuidados intensivos. "Estuve en coma durante dos meses, así que no hubo una reacción inmediata", explicó. "Poco a poco aumentó la cantidad de tiempo que estuve despierta", describió.

De acuerdo a los análisis médicos, Aleema sufrió quemaduras de tercer grado en el 55% de su cuerpo, incluida la cara, cabeza, brazos, pecho y extremidades. Asimismo, perdió siete dedos y actualmente no puede mover el resto.

Durante años la joven soportó un complejo proceso de recuperación que incluyó cirugías con injertos de piel, prendas especializadas y medicamentos para ayudarla a aliviar el dolor.

"Fue extremadamente difícil y todavía está en curso. Todos los días tengo que hacer nebulizadores, humidificadores, prendas de presión, splits, cremas, medicación y mucho más", describió.

"He tenido cientos de cirugías antes y espero tener más en el futuro (…) Internamente estoy completamente bien. También me dijeron que mi cabello no volvería a crecer, pero milagrosamente lo hizo. Puedo llevar una vida completamente normal, conducir y hacer las actividades diarias", aseguró.

A pesar de las adversidades, Aleema agradeció estar viva y aseguró que el accidente le ha hecho amarse a sí misma, y convertirse en una persona con más confianza.

"En cierto modo ahora me alegro de que esto haya sucedido. Me ha convertido en una mejor persona. Mi amor propio y mi confianza han aumentado rápidamente. Ha cambiado mi vida para mejor. Soy mucho más fuerte, valiente y confiada de lo que era antes", destacó.

Incluso, decidió abrir un perfil en TikTok, donde comparte videos tutoriales de maquillaje. La joven cuenta con más de 216 mil seguidores y uno de sus clips acumula cerca de 16 millones de reproducciones.

Por otra parte, Aleema ha creado una página de GoFundMepara recaudar dinero para la próxima cirugía de injerto de piel en su nariz y labios.