Joël Le Scouarnec, un cirujano digestivo de 66 años, abusaba de sus pacientes en el hospital Jonzac, en Francia, aprovechando que estaban sedados. El médico, que está en prisión a la espera de juicio, violó presuntamente a más de 200 pacientes a lo largo de casi 30 años.
En la primavera de 2017, el desgarrador relato de una pequeña de 6 años a su padre llevó a Le Scounarnec a prisión. Su denuncia llevó a los investigadores a registrar la vivienda del médico, donde encontraron, además de un cuaderno donde relataba las agresiones cometidas a más de 200 pacientes entre 1989 y 2019, muñecas, juguetes sexuales, imágenes de pedofilia y de contenido sexual.
En el cuaderno, el cirujano registró los casos de los pacientes de los que presuntamente abusó, pero también anotó detalles sobre los abusos, que según su abogado, Thibault Kurzawa, son solo “fantasías”, no “atrocidades” que, asegura al diario ‘Charente Libre’, no cometió.
Las anotaciones, explica Francesca Satta, abogada de una de las víctimas, son tan fuertes que ella misma fue incapaz de leerlas: “En la primera página lo cerré”.
En el mismo cuaderno, el médico anotó que el médico aprovechaba que sus pacientes estaban sedados para abusar de ellos cuando solo eran unos niños. Por ello, muchos no recuerdan nada. Esa es solo una de las dificultades de la investigación.
El mismo diario afirma que aunque ya han identificado a decenas de víctimas, se desconocen otros casos porque no solo los abusos se daban cuando estaban sedadas, sino que ha pasado mucho tiempo y aún hay muchos que no han denunciado lo ocurrido.
Le Scouarnec, que ya fue condenado en 2005 en por tenencia de imágenes de pornografía infantil, nunca ingresó en prisión porque los cuatro meses de condena quedaron en suspenso. Tampoco dejó de trabajar. En invierno de 2019 está previsto que se le vuelva a juzgar por los casos de agresión sexual de los que se le acusa.