La guerra de Ucrania, las 'fake news' y el peligro que amenaza a las democracias occidentales. A todo ello se refirió anoche el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la tradicional cena anual de los periodistas que cubren la Casa Blanca. Donald Trump se negó a ir en su día y luego llegó la pandemia, así que hacía seis años que la gala no contaba con la asistencia del presidente. Como es habitual, tanto el discurso del mandatario como el del presentador retrataron con humor la acidez y la gravedad del momento que vivimos.
El brindis consumaba la vuelta de una tradicion, dentro de otra tradición. De nuevo, un presidente de los Estados Unidos -Joe Biden- adornaba la clásica cena anual de los periodistas que cubren la información del despacho oval. "Emocionado de estar con el único grupo de estadounidenses con un índice de aprobación más bajo que el mío", confesaba para celebrarlo, con ese humor tan genuínamente americano. Desde Obama no se repetía la escena.
"Es comprensible. Tuvimos una peste horrible, seguida de dos años de covid", apostilló Biden burlándose de los años de Trump, quien nunca quiso asistir. Lo suyo con la prensa no requería traducción: "¿Qué estúpida pregunta? decia el expresidente en un vídeo con un periodista.
El precio de estas cosas es que te suelten en público, ante 2.600 invitados y el mundo entero, por ejemplo que contigo 'todas las cosas van para arriba': "La gasolina ha subido. El alquiler ha subido. La comida ha subido....", como le dijo a Biden el presentador de la gala, el comediante Trevor Noah. Y poner al mal tiempo, la mejor cara.
Es el ADN de este tipo de ceremonias. Como lo es el glamour, la solemnidad y la inevitable carga emocional. El presidente Biden quiso destacar el reconocimiento a la prensa libre que se juega la vida en Ucrania. "La democracia americana no es un reality", afirmó subrayando el aviso.