J.K. Rowling acaba de publicar nueva novela. Se trata de 'Troubled Blood', un nuevo caso de Cormoran Strike, el personaje que creó bajo el pseudónimo de Robert Galbraith y que le ha dado muy buenos resultados en ventas. Sin embargo, esta entrega ya viene con polémica bajo el brazo.
La escritora lleva todo el año llenando sus redes sociales de comentarios tránsfobos, y su nuevo libro sería la gota que colma el vaso. La controversia comenzó con la publicación de la crítica del libro en el diario británico 'The Telegraph', que en un punto de la review desvelaba que el villano es "un asesino en serie travesti" cuyas víctimas son mujeres, utilizando la palabra inglesa "transvestite", que es como se llamaba a los hombres que se visten con ropa de mujer.
Rowling, en un largo comunicado que publicó en junio, mencionó que había investigado cuestiones de género y transexualidad en parte por su saga de novelas. Este podría ser el resultado de esa investigación. En ese mismo texto hablaba del peligro de dejar entrar en los baños de mujeres a cualquier hombre que crea o sienta que es una mujer acompañado por datos no contrastados y desinformación para apoyar su opinión.
Tras la crítica de 'The Telegraph', Twitter se llenó de mensajes contra la escritora bajo el hashtag #RIPJKRowling, que ahora ha dado bastante la vuelta, con muchos fans condenando la cultura de la cancelación y defendiendo la libertad de expresión. Algunos llegan a recordar que el "asesino en serie que se viste de mujer" es algo más Hollywoodiense (y arcaico) que representativo de la vida real:
"Es impresionante cómo ha calado un tópico como 'asesino en serie travesti' cuando... ¿nunca ha ocurrido? Hasta el punto de que la policía rusa no llegó a pillar a una asesina en un caso famoso porque estaban convencidos de que estaban buscando a un travesti", afirma el tweet.