En Estados Unidos un nuevo escándalo salpica al presidente Trump. El motivo, un vídeo que ha salido a la luz donde se puede ver al presidente Trump durante una fiesta hace 27 años en su mansión de Florida rodeado de mujeres y del multimillonario Jeffrey Epstein. El problema es que Epstein está ahora detenido acusado de pagar por tener relaciones con menores de edad.
Estas imágenes no son ningún delito. Ni siquiera serían embarazosas para Donald Trump hace unos años. Pero sí lo son para el presidente de Estados Unidos. Y no necesariamente porque se le vea en una fiesta rodeado de chicas calendario en su mansión de Florida. En actitud muy muy relajada.
El problema viene con la llegada de este invitado: Jeffrey Epstein, 40 años, todo un lobo de Wall Street. Detenido hace diez días por tráfico sexual de menores. Trump lo recibe encantado.
En los 90 se los conocía como los reyes de la fiesta. Lo vemos susurrándole comentarios subidos de tono sobre las chicas. Pues bien, el ahora presidente lleva diez días haciendo como que esto no va con él. Asegurando que vetó a Epstein hace 15 años y que nunca fue su admirador.
Las imágenes son incómodas para él. Como lo es para el expresidente Clinton haber visitado la isla privada del Caribe donde el detenido organizaba las fiestas. Los locales la llaman la ‘Isla Orgía’.