Italia busca esperanza en la tercera jornada consecutiva con descenso en los casos activos, --que se sitúan en 107.699 de un total de 187.327 casos registrados--, para intentar encontrar fuerzas frente al desolador número de víctimas mortales que el coronavirus ha dejado en el país. En total, ya son 25.085 los decesos después de registrarse 437 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas, una cifra ligeramente inferior a la del día anterior.
El dato más alentador, por otra parte, es que el número de personas hospitalizadas sigue descendiendo, siendo un total de 23.805 tras bajar 329 respecto a la jornada anterior. De todos ellos, 2.384 permanecen en la UCI, 87 menos que el martes, siguiendo un descenso que se está produciendo día tras día.
Por otro lado, 81.510 personas se hallan aisladas en sus domicilio son síntomas leves o asintomáticas.
Más allá, la cifra de altas médicas supera ya las 54.543, casi 3.000 más que las registradas el día previo.
En este contexto, y atendiendo a la positiva dinámica descendente, el Gobierno italiano planea ya las estrategias para llevar a cabo la denominada ‘fase dos’, en la cual están llamadas a relajarse algunas de las medidas de restricción impuestas hasta el momento en el marco de la emergencia sanitaria. Este miércoles, Giuseppe Conte, primer ministro italiano, se ha reunido con algunos de sus ministros y sus principales asesores para estudiar y discutir cómo llevarlo a cabo.
La idea, a priori, es que dicha fase comience a partir del próximo 4 de mayo, aunque se especula que podría autorizarse la reapertura de algunas actividades desde el 27 de abril; una medida que afectaría solo a quienes tuviesen la capacidad de garantizar las medidas de seguridad para evitar contagios, algo que, no obstante, conlleva polémica y discrepancia también en el propio seno del Gobierno.
Mientras tanto, la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, atendiendo a otras cuestiones ha confirmado que el Gobierno está discutiendo la posibilidad de regularizar a inmigrantes indocumentados con el fin de cubrir la falta de mano de obra provocada por la pandemia. "Se está valorando con los ministerios de Agricultura y de Trabajo", ha explicado, poniendo de relieve los problemas que está sufriendo en Italia el sector agrícola así como el de la pesca.
A este respecto, Lamorgese ha añadido que solo un migrante de los que han desembarcado recientemente en el país ha dado positivo a COVID-19 y se encuentra en aislamiento.
Por otro lado, en el país continúa el debate sobre la posibilidad de que los equipos de fútbol retomen los entrenamientos, algo que se hará siempre que se garantice “la máxima seguridad para los deportistas y los técnicos de los clubs”, tal como ha precisado el ministro de Deportes, Vicenzo Spadafora.
Por último, el Instituto Superior de Sanidad se ha pronunciado en esta jornada al respecto del estudio sobre la presencia de coronavirus en aguas residuales. "El material genético del virus Sars-Cov-2 puede encontrarse en ellas, lo que permite usar este tipo de muestras como 'espía' de la presencia de un foco epidémico", ha explicado el organismo en un avance del estudio, realizado en Roma y Milán, y que se publicará próximamente.
En el caso de Milán, en dos de las muestras tomadas entre el 3 y el 28 de febrero se encontró "presencia de ADN del nuevo coronavirus”. En Roma, se detectó la misma en todas las muestras tomadas en el este de la ciudad entre el 31 de marzo y el 2 de abril, por lo que, a la luz de esos datos, se están recogiendo muestras de aguas residuales “procedentes de una red de recogida en diversas regiones”
No obstante, el director del departamento de Calidad de Agua y Salud del ISS, Luca Lucentini, ha dicho que “el hallazgo no tiene ningún riesgo”, añadiendo, en declaraciones citadas por AdnKronos recogidas por Europa Press, que "el resultado refuerza la perspectiva de usar el control de estas aguas en centros urbanos como instrumento no invasivo para detectar de forma precoz la presencia de contagios en la población".