Italia continúa evolucionando de forma positiva y este martes ha registrado la cifra de muertes más baja en tres meses, con 55 fallecidos más por COVID-19.
Un día antes de que el Gobierno autorice por fin la movilidad entre regiones dada la mejora de la situación epidemiológica del país, las autoridades sanitarias encuentran datos alentadores en el último balance del coronavirus, que registra 319 nuevos contagios y continúa dando muestras de la mejora continua en los hospitales. La cifra de pacientes en UCI sigue cayendo continuamente, y en estas últimas 24 horas se contabilizan 16 menos que en la víspera, siendo un total de 408 los ingresados en las unidades de cuidados intensivos. Además, el total de hospitalizados ha caído en 183, siendo un total de 5.916, al tiempo en que otros 1.737 pacientes se han recuperado del COVID-19, lo que coloca el total de altas médicas en 160.092.
En un balance general, Italia suma ya 33.530 fallecidos y 233.515 casos, siendo Lombardía la región más afectada. Aquí, en las últimas 24 horas se han contabilizado 12 muertes y 187 contagios.
En este contexto, Italia ansía ir cicatrizando el dolor mientras avanza rumbo a la nueva normalidad que, desde mañana, estará mucho más cerca tras el importantísimo paso de dar luz verde a la “libertad de circulación entre regiones sin condiciones”, tal como ha anunciado el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia. Será una “nueva normalidad conquistada que hay que defender”, ha subrayado, instando a "mirar hacia delante a sabiendas de que el virus vive con nosotros y sin olvidarse de los 33.000 italianos que han perdido la vida".
Entre tanto, y en una nueva medida para intentar ser más eficaces en la detección de brotes, el Minsiterio de Sanidad ha anunciado el lanzamiento de una aplicación que tiene por objetivo la localización de los contactos de eventuales nuevos contagios. La app ’Immuni’, de descarga gratuita, será activada el próximo 8 de junio en las regiones de Abruzzo, Liguria, Marcas y Puglia, antes de extenderla a otras regiones.
Mientras, en las calles, en el Día de la República, Italia ha vivido su primera gran manifestación desde la llegada de la pandemia del coronavirus. Espoleados por la oposición de centroderecha, miles de personas se han congregado en la capital, Roma, para protestar contra la gestión de la crisis por parte del Gobierno.
Desde la romana plaza del Pueblo, con Matteo Salvini, líder de la Liga, la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, y el vicepresidente de Forza Italia, Antonio Tajani, a la cabeza, la marcha ha partido en dirección a la céntrica vía del Corso, en la que los manifestantes han desplegado una bandera italiana gigante.
Durante el acto, Matteo Salvini ha aseverado que la concentración buscaba "recabar las propuestas de los italianos que se sienten olvidados" por la respuesta dada por el Gobierno de Giuseppe Conte ante las consecuencias de la pandemia. "La receta de la Liga y de todo el centroderecha es burocracia cero y recorte de impuestos", ha apostillado.
Por su parte, desde los partidos de centroizquierda que conforman la coalición de Gobierno se ha criticado, principalmente, el desacato de las normas sanitarias para la prevención del coronavirus, como el distanciamiento social, que no ha sido respetado.
En este sentido, el líder del Partido Democrático en el Senado, Andrea Marcucci, ha acusado a Salvini y Meloni de haber elegido "el peor modo" para expresar su disconformidad, "ignorando los sacrificios de millones de italianos". "Qué pena", ha lamentado en Twitter.