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Respecto a los 185 artículos aprobados hace dos semanas, el texto que llegará el martes al Senado italiano cuenta, finalmente, con 219 medidas. Tras pasar por el Consejo de Ministros, ser firmado por Draghi y por Mattarella, se avanza hacia el último proceso que deberá revalidar el ajuste presupuestario para el 2022. Este define las grandes esperanzas del Ejecutivo tras semanas y semanas de reuniones con el complejo arco parlamentario que compone el Gobierno técnico italiano.
Por estos presupuestos pasa la concreción de la recuperación económica del país. Se discutirán las enmiendas sobre este último paquete de medidas que incluyen desde modificaciones sobre la renta de la ciudadanía a una renovación de las pensiones anticipadas para mujeres con 35 años de cotización.
La política, especialmente viva y agitada en Italia estos últimos meses y atravesada por el debate sobre la votación del Presidente de la República el próximo febrero, ha ajustado los tiempos y agotado los plazos casi hasta el final. El 31 de diciembre el borrador debe convertirse definitivamente en ley para entrar en vigor el 1 de enero. En los nuevos artículos estarán incluidas partidas para el mantenimiento de carreteras y para evitar las aulas masificadas en los colegios y más fondos para infraestructuras de movilidad sostenible. Además del descuento de dos mil euros sobre el alquiler para menores de 31 años y la prórroga de las ayudas a los jóvenes para la compra de la primera casa.
Estas nuevas medidas se unen a los temas centrales que han mantenido en vilo la aprobación de los presupuestos en las últimas semanas. Ahora se discutirán en el Senado las enmiendas anunciadas por los distintos partidos políticos. Se habían ido cerrando acuerdos, pero quedaban hilos sueltos que pasaban por las negociaciones finales y el enfrentamiento de los grupos. Estos son las líneas maestras presentes en el documento:
Las modificaciones referentes a las pensiones afectarán a 74.000 ciudadanos, que podrán jubilarse anticipadamente, gracias a la ‘Cuota 102’, siguiendo una serie de requisitos, hasta 2023. La relación de datos técnicos incluida prevé que se jubilarán 16.800 personas el siguiente año, ciudadanos que llegarán con 64 años y 38 cotizados. Es, aún así, un debate que se mantendrá abierto de cara a una modificación más estructural.
Además, se establece la prórroga de la “opción mujer”, una tipología de pensiones que permitía a las mujeres, en empresas a los 58, autónomas con 59, una jubilación anticipada con 35 años cotizados. Pero, viene retrasado a 2023, el fondo especial de 52 millones de euros anuales para apoyar la paridad salarial.
Medida central la vinculada a la renta de la ciudadanía, especialmente en el punto de mira esta semana, que llega al Senado con estrictas modificaciones. Ahora se reducirá el dinero recibido con la primera oferta de trabajo rechazada y se anulará por completo con la segunda. La partida viene presentada con una refinanciación de mil millones al año.
El ecobonus, la desgravación fiscal del 110% para favorecer la eficiencia energética en inmuebles, viene renovado hasta 2024. Para evitar las infracciones se incluye un decreto fiscal ad hoc para controlar el fraude fiscal en el sector, aumentando así los controles en una maniobra que está en el punto de mira.
La tampon tax, la rebaja del IVA en los productos de higiene íntima del 22 al 10%, viene prevista con una financiación de 90 millones de euros. Se incluye el cálculo en la medida de las mujeres en edad fértil, casi 13 millones de italianas, que pagarán, concretamente, siete euros menos de IVA al año.
Generalmente la discusión de la sesión presupuestaria termina antes de Navidad, sobre el 23 de diciembre, así que se calcula que para esa fecha, tras enmiendas, negociaciones y acuerdos, se dará luz verde definitiva a los presupuestos.