El Gobierno italiano descarta un nuevo confinamiento por el coronavirus a pesar del repunte de casos que se está detectando en toda Europa, según ha avanzado el ministro de Sanidad del país, Roberto Speranza. "No va a haber un nuevo confinamiento", ha afirmado rotundo en una entrevista publicada este domingo por el diario 'La Stampa'.
El ministro ha destacado que la actual situación de Italia es muy distinta de la de febrero y marzo, cuando el virus se contagiaba sin control: "Soy optimista, aunque prudente. Nuestro servicio sanitario es ahora mucho más fuerte". En concreto, ha señalado que se han duplicado el número de camas de cuidados intensivos desde marzo.
Por su parte, la subsecretaria del Ministerio de Sanidad, Sandra Zampa, ha reforzado el mensaje en declaraciones al 'Corriere della Sera': "¡No más confinamientos!". "Hemos visto que ningún país se puede permitir cerrar todo a la vez (...). La ausencia de prohibiciones otorga a los ciudadanos una mayor responsabilidad", ha apuntado. Sin embargo,sí podría haber importantes restricciones en municipios o zonas concretas en las que se detecten brotes de importancia. "Es probable, pero no habrá cierre de regiones enteras", ha explicado.
El último balance oficial recoge 1.210 nuevos casos en 24 horas, la cifra más alta desde mediados de mayo. El total de contagios es de 259.345, y siete nuevos fallecidos elevan el total de víctimas mortales a 35.437. El número de casos activos, esto es, descontando decesos y recuperados, es de 18.438, 69 de los cuales están en cuidados intensivos. Un total de 205.470 pacientes se han recuperado de la enfermedad.
El número de nuevos casos llegó a descender a 114 a mediados de julio, pero desde entonces no ha hecho más que repuntar, entre informaciones de falta de compromiso de los ciudadanos a la hora de respetar las normativas de distanciamiento social, y la reapertura del turismo.
Lacio y Lombardía han constatado más casos nuevos este domingo que ninguna otra región, y un 60 por ciento de estos nuevos casos están vinculados a llegadas a los aeropuertos internacionales de Roma y Milán, así como los procedentes de Cerdeña, uno de los más recientes epicentros de coronavirus en el país.