La brutalidad tras la invasión rusa: castigan a los militares atándolos a farolas en las calles de Kiev

La crudeza de la guerra nos deja imágenes de soldados rusos muertos o malheridos en el suelo. En unas imágenes que nos facilitan los propios militares podemos ver como un jovencísimo chico está sin una de sus piernas en el suelo.

Nuestro compañero Olmo Blanco, que se encuentra en la ciudad nos ha facilitado también duras imágenes de prisioneros atados a una farola con cinta aislante, uno frente al otro, siendo castigados. Imágenes de las inmediaciones de un Kiev casi destrozado, que es el objetivo Putin, la capital, el corazón de ucrania, la meta, que está siendo defendida a capa y espada por los ucranianos.

Los blindados rusos se dirigen hacia la ciudad por el norte, por Irpín, a donde se están centrando los intentos rusos de entrar en una ciudad cercada, aunque en menor medida, también al oeste y al sur.

Hemos podido ver una increíble explosión fruto del impacto de la artillería rusa contra un depósito de combustible que ha destruido una base aérea a unos 30 kilómetros de la ciudad.

Vemos como los misiles y los bombarderos siguen causando estragos, arrasándolo todo, como los civiles, ancianos muchos ellos que todavía tiemblan, huyen como pueden o como evacúan a los heridos sobre unos simples maderos, unos palés construidos a modo de puente sobre el frío río, bajo una autopista en ruinas.

Todo en una capital ucraniana que cada vez está más cercada, más amenazada por la Rusia de Putin.