Gran indignación en EEUU -y no es para menos- por las imágenes que muestran al adolescente, inmigrante, que murió estando bajo custodia policial en la frontera con México. El vídeo contradice la versión oficial. El joven, de 16 años, agonizó sólo, sin atención médica, a pesar de estar muy enfermo. Las imágenes son muy duras.
El vídeo hecho público ahora muestra las últimas horas de vida de Carlos. Solo tiene 16 años y está encerrado junto a otro muchacho en una celda de la patrulla fronteriza de Estados Unidos.
Gravemente enfermo, el menor guatemalteco apenas aguanta en pie. Cae al suelo varias veces y se retuerce de dolor. Nadie va a ayudarlo, ni siquiera los agentes que debían vigilarlo y que luego falsificaron los informes. Aseguraron que pasaron varias veces por la habitación y que fueron ellos quienes encontraron el cuerpo de Carlos, algo que desmienten las imágenes que se acaban de dar a conocer.
El joven cayó al suelo a la 1,30 de la mañana, y ahí se quedó. Estuvo horas agonizando hasta su muerte. Fue su compañero de celda, otro niño inmigrante, quien lo encontró y dio la voz de alarma.
Carlos había salido de Guatemala unas semanas antes. Lo detuvieron junto a su hermana en la frontera, los separaron y recluyeron en distintos centros. Se encontraba mal y tenía fiebre pero en lugar de mandarlo a un hospital lo encerraron en una celda. Abandonó su pueblo y a su familia por busca una vida mejor, una ilusión que nunca llegó a cumplirse. La suya fue la sexta muerte de un menor inmigrante bajo la custodia de la patrulla fronteriza.