El Ministerio de Emergencias de Rusia ha declarado el estado de emergencia en las regiones de Krasnoyarsk e Irkutsk, en Siberia, debido a los extensos incendios forestales que ya han arrasado casi tres millones de hectáreas. "El régimen de estado de emergencia en los bosques fue declarado en todo el territorio de las regiones de Krasnoyarsk e Irkutsk, y parcialmente en la república de Buriatia", ha asegurado en un comunicado.
En Krasnoyarsk se mantienen activos 94 incendios forestales y en Irkutsk, 137. Además, el viceministro de Emergencias de Rusia, Alexandr Chuprián, ha cifrado las hectáreas quemadas en casi tres millones y los rescatistas han detectado 500 focos, que abarcan una superficie cada vez mayor.
Los incendios, además, han provocado grandes nubes de humo negro que llegan a otras regiones. Desde Greenpeace temen un “desastre” y han exigido a las autoridades que refuercen los medios para combatirlos. Una iniciativa a la que se han unido ya más de medio millón de rusos.
El Gobierno, por su parte, ha afirmado que no invertirá más recursos para combatir el fuego, porque los incendios están en áreas remotas y deshabitadas. Sin embargo, las llamas están alcanzando tal magnitud que se teme un gran impacto medioambiental a largo plazo, incluido el deshielo del Ártico.