Cientos de personas quedaron atrapadas el lunes por la noche en el centro turístico de Mati, cerca de Atenas, mientras las llamas acechaban a su alrededor. Muchos saltaron al mar para sobrevivir, pero otros murieron por asfixia en sus coches o acorralados al borde de acantilados pronunciados.
El cuerpo de bomberos de Grecia dijo que la muerte de un sobreviviente en el hospital ha elevado la cifra a 80 personas. Los servicios recibieron decenas de llamadas para informar de personas desaparecidas, pero no estaba claro si algunas de ellas estaban entre las que fueron halladas muertas, dijo un portavoz.
Los equipos de rescate rastrillaron la zona y el mar el miércoles, intentando encontrar cualquier información que pudiera arrojar claridad sobre los desaparecidos, que se cree que son unos 40.
"La situación aquí es realmente terrible", dijo el turista finés Jaakob Makinen. "Tuvimos que huir del hotel, corrimos a lo largo de la playa y entonces nos alcanzó el fuego. Estábamos tan rodeados que tuvimos que meternos en el agua", dijo a Reuters TV. Él y otras personas pasaron varias horas en el agua.
La causa del incendio, que se extendió rápidamente por Mati, un laberinto de calles estrechas y bosques densos, no está clara. No obstante, algunos han sugerido que la propia fuerza del viento, el grosor de los pinos, el fuego y el pánico fueron una combinación mortal que hizo que incluso el mejor plan de evacuación fuera inútil. "Armagedón" decía la portada del diario Ethnos, –en referencia al texto bíblico que profetizaba el fin de los tiempos–, incluyendo una foto de una bandera griega quemada entre las ramas de un árbol chamuscado.
Los incendios son comunes en Grecia en los meses de verano, pero este ha sido el peor que se recuerda en todo el país. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, declaró este martes tres días de duelo nacional.