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Desde Estados Unidos llegan las sobrecogedoras imágenes captadas por la cámara de un policía en plena intervención en la última matanza ocurrida en California. Concretamente, en la ciudad de San José, en el condado de Santa Clara, donde un hombre identificado como Samuel Cassidy, empleado de la Autoridad de Transporte del Valle de Santa Clara, comúnmente denominada VTA, abrió fuego indiscriminadamente contra los que fueron sus compañeros de trabajo, asesinando así a nueve personas antes de suicidarse.
En las imágenes, se aprecia como los agentes llegan al lugar de los hechos en pocos minutos. Sabían que alguien con tres armas semiautomáticas estaba disparando a mansalva.
Subieron rápidamente hasta el piso en el que suponían que estaba el tirador en ese momento, y se encontraron en primer lugar a un hombre; un operario. A él le pidieron una llave maestra, para en el caso de que fuese necesario abrirse camino más rápido.
Tras ello, se aprecia en las imágenes cómo fueron recorriendo las dependencias hasta que, finalmente, se detuvieron frente a una puerta: escuchaban ruidos muy cercanos, y finalmente la abrieron. Inmediatamente, escucharon un disparo: “¡Déjeme ver sus manos!”, gritó entonces un agente, a lo que siguió otro disparo.
Agachados, protegiéndose, avanzaron inspeccionando una escalara que había en el lugar por su hubiese otro tirador. Pero no era así. En la sala solo había un hombre, malherido en una silla tras dispararse a sí mismo: Samuel Cassidy, quien moría poco después tras haber asesinado a nueve excompañeros de trabajo.
Tras el suceso, que tuvo lugar aproximadamente a las 7 de la mañana del pasado día 26 de mayo, cuando comenzaron a escucharse disparos junto a las instalaciones de la estación ferroviaria situada en West Younger Avenue, próxima al centro de San José, el presidente de VTA, una entidad pública que ofrece además servicios de autobuses y de otros transportes suburbanos y que cuenta con unos 2.000 trabajadores, se pronunció inmediatamente expresando, en shock, sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos.
En medio del shock, Glenn Hendricks quiso trasladar su aprecio y ánimo hacia sus trabajadores:
"No podría estar más orgulloso de la organización", expresó, al tiempo en que la compañía anunciaba que el servicio de tren ligero iba a permanecer suspendido por las investigaciones que se estaban llevando a cabo en el lugar.