El ADN no olvida ni perdona. Investigadores del FBI, en Estados Unidos, han conseguido identificar a un asesino en serie de mujeres 30 años después de que cometiera los crímenes, gracias a unas pruebas de ADN. Mató y violó a sus víctimas y salió inmune de ello, puesto que nunca pudo ser juzgado. Murió sin ser descubierto.
Ahora, ya se sabe quien es: Harry Edward Greenwell, un conocido delincuente, quien murió en Indiana, Estados Unidos, en el año 2013. Entre su amplio historial delictivo está el haber violado y matado a tres mujeres. Una de sus víctimas pudo sobrevivir, tras hacerse la muerta y conseguir huir.
'El asesino de la carretera intraestatal I-65', como era conocido Greenwell, por cometer sus crímenes en este lugar, mató y violó entre 1987 y 1990. En aquel momento, no pudieron identificarle. Fue a partir del año 2019, cuando gracias a una nueva metodología científica, la genealogía investigativa, pudieron acotar el cerco alrededor de la identidad del autor de los hechos. Tres años más tarde, en 2022, tras combinar esta metodología y los análisis de ADN, pudieron ponerle cara y nombre al autor de los asesinatos. Las coincidencias eran de más del 99%.
Ahora los agentes investigan si pudo estar involucrado en otros crímenes aún sin resolver, puesto que murió a los 68 años sin nunca ser descubierto, según recoge 'El Caso'.