El prestigioso Hospital del Vall d'Hebron es uno de los centros que participará en el ensayo clínico mundial en fase III de la vacuna de Janssen contra la covid, otra apuesta esperanzadora para que verdaderamente nos acerquemos al "principio del fin del coronavirus", como ha expresado hoy Salvador Illa al referirse al inicio de la campaña de vacunación en España este domingo 27 de diciembre.
El centro ubicado en Barcelona empezará a administrar la dosis a los primeros 60 voluntarios este mes de enero, como ha explicado en una rueda de prensa telemática las doctoras Magda Campins y Susana Otera, del grupo de investigación de Epidemiología y Salud Pública del Vall d'Hebron.
El pasado 18 de noviembre la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autorizó el ensayo clínico en fase III de la vacuna de la compañía Janssen, perteneciente a la multinacional Johnson&Johnson, el primer ensayo de este tipo autorizado en España, que evalúa la eficacia y seguridad de la vacuna y que también debe ensayarse en esta fase en Bélgica, Colombia, Francia, Alemania, Filipinas, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos.
Los centros hospitalarios españoles que han de participar en el ensayo son la Clínica Universidad de Navarra, Hospital Universitario La Paz, Hospital Universitario Quirón Salud Madrid, Hospital Universitario de La Princesa, Hospital Quirón Salud Barcelona, Hospital Universitario Vall d'Hebron, Hospital Clinic de Barcelona y Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona.
El Vall d'Hebron prevé reclutar hasta marzo unas 200 personas y, de momento, ya ha preseleccionado a unos 60 voluntarios con los que empezará a trabajar en las primeras semanas de enero.
El único requisito es ser mayor de edad y se aceptan tanto pacientes sanos como con patologías de base que puedan complicar la covid, o incluso sujetos que pueden haber contraído ya el coronavirus.
A todos ellos se le administrarán a partir de enero dos dosis, con 57 días de diferencia entre una y otra, y se analizará posibles síntomas de aparición de la covid durante dos años.
Como es habitual en este tipo de procesos para que sea posible la comparación y para obtener datos con significación estadística, la mitad de los participantes recibirá la vacuna de Jansenn y a la otra se le introducirá placebo, sin que lo sepa el voluntario. Así, se podrá analizar los efectos de una vacuna que, según las doctoras, ya ha mostrado una eficacia y seguridad suficientemente buena en fases anteriores.
Los participantes no podrán recibir las vacunas ya autorizadas -como la de Pfizer, que llega a España el 27 de diciembre- y, si en algún momento se lo repiensan y se vacunan, deberían dejar el estudio.
Campins ha admitido que esta situación puede complicar el reclutamiento de personas mayores, vulnerables o sanitarios, ya que son los grupos prioritarios en el calendario de vacunación y, por lo tanto, podrían tener acceso a las ya autorizadas en pocos meses