Las llamas han invadido un edificio en el centro de París. La casa de un anciano se estaba incendiando cuando dos jóvenes han trepado por la fachada para rescatar al anciano salvándole la vida.
Entre la inmensa humareda provocada por las llamas del incendio, un anciano, fatigado, se asoma por el balcón para escapar de las llamas que han invadido su casa. Bajo su ventana, varios jóvenes hacen lo imposible por salvarle la vida. Los hombres trepan por la fachada de su casa y desde la terraza contigua intentan que el anciano se aproxime, pero no lo consiguen.
Por ello, ahora el esfuerzo por salvarle debe ser aún mayor y los jóvenes saltan a la terraza para cogerle y sacarle de las llamas. Una vez llegan los bomberos, la misión está completada. Los jóvenes se han jugado la vida y consiguen sacar al anciano ganándose la tremenda ovación de los testigos.
Pero el fuego avanza, y son muchos los vecinos que también continúan atrapados en sus casas. 40 personas quedan retenidas por el fuego y comienzan a colgarse desde sus balcones para evitar ser alcanzados por las llamas.
Poco a poco los bomberos con la ayuda de sus escalarillas liberan al resto de vecinos atrapados. Pero pese a aunar tantos esfuerzos, finalmente una mujer y su hijo de tres años han perdido la vida.