Bryce Dickey, un hombre de 20 años, ha sido declarado culpable de asesinato en primer grado y agresión sexual con un arma. El detenido acabó con la vida de Gabrielle "Britney" Ujlaky, una adolescente de 16 años con la que había mantenido una relación, el pasado marzo de 2020.
Ahora, más de dos años después del asesinato, un jurado del Tribunal de Distrito de Elko, en Nevada, Estados Unidos, ha declarado por unanimidad culpable a Bryce Dickey de todos los cargos que se le imputaban.
Gabrielle Ujlaky tenía 16 años cuando desapareció en el año 2020. Bryce Dickey, que tenía 18 años en ese momento, la recogió de un parque de la localidad de Elko y desde ese momento no se volvió a saber nada más de ella, según el medio local Elko Daily.
Desde el primer momento Bryce fue el principal sospechoso para las autoridades. El joven dio diversas versiones a la policía, asegurando primero que había visto a Ujlaky, que era su amiga, montarse en una furgoneta verde con un hombre alto.
Tres días después de su desaparición el cuerpo de Ujlaky fue encontrado envuelto en una lona azul. La menor había sido violada y apuñalada hasta la muerte. Junto al cuerpo se encontraron unas botas manchadas de sangre de Dickey y un condón usado que contenía también su ADN. Tras las evidencias, el hombre aseguró que había mantenido relaciones sexuales con la víctima pero que fue sexo consentido y antes de su muerte, ya que seguía manteniendo que era inocente.
La pieza clave para los investigadores llegó con el testimonio de un testigo que aseguró que Dickey y Ujlaky habían mantenido una relación sentimental tiempo atrás. Ahora, ella le consideraba como "su hermano mayor", aunque él se había vuelto violento con ella e incluso trató de estrangularla en varias ocasiones.
Finalmente, con todas las pruebas presentadas, los miembros del jurado decidieron declarar culpable de asesinato en primer grado y agresión sexual a Dickey. El hombre podrá enfrentarse a una pena de hasta cadena perpetua.