Rayssa Leal, a sus 13 años, se ha convertido en la medallista olímpica más joven de Brasil. La joven atleta confirmó su favoritismo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y conquistó la plata en la final de skateboarding, modalidad street femenino, en la madrugada del lunes.
La skater brasileña ya se hizo viral en su día cuando con siete años apareció sobre su tabla disfrazada de hada y haciendo verdaderas proezas, lo que despertó la atención del mismísimo Tony Hawk. Esto fue en 2015, cuando daba sus primeros pasos en la pista y sufría las primeras caídas.
Será que el skate es cosa de adolescentes, porque 13 años tienen las ganadoras del oro (Momiji Nishiya) y la plata (Rayssa Leal), y poco más, 16, tiene la medalla de bronce (Funa Nakayama). Pesados metales para sus pequeños cuellos. Un podio que con una media de edad de 14 años sorprende al mundo en esta nueva disciplina, debutante en estos Juegos Olímpicos.
El skateboarding se ha estrenado en Tokio dando lecciones de precocidad. La japonesa Momiji Nishiya, quien ganó el oro, lleva subida al monopatín desde los cinco años. Con dos más, la pequeña Rayssa Leal, la Fadinha (hadita, en portugués) del skate, ya volaba hacia el podio.
Y es que nadie pudo cortar sus alas, ni siquiera aquellos que le decían que era un deporte de chicos. Mil veces se cayó y otras mil se levantó para llegar hasta lo más alto. Un cuento de hadas, y el de tantas niñas, hecho realidad.