Según informa el diario The Mirror, JJ ha llegado a apuñalar a su madre, ha tratado de empujarla debajo de un camión e, incluso, ha conspirado para matarla.
Pero, el pequeño no solo muestra su violento carácter en casa. En el colegio envió a dos profesores al hospital después de agredirlos, uno sufrió un desprendimiento de retina y, el otro, una fractura de muñeca.
"Tiene esa ira absoluta y una fuerza que no se imaginaría”, explica su madre en el citado diario, “me golpea, me empuja, me tira del pelo”. "Él tiene el peor temperamento que he visto en un niño”, afirma.
Esta madre y su hijo, residentes en Southampton, protagonizan ahora un documental en el que pretenden concienciar sobre los problemas de estos niños con trastornos mentales.
Bobbi no recuerda la primera vez la atacó pero en seguida supo que JJ no era como sus otros hijos. Con 7 años a JJ le diagnosticaron un trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno oposición desafiante. Un año después, los médicos se dieron cuenta de que también padecía déficit de atención con hiperactividad y los rasgos del síndrome de Asperger.
"En realidad, necesitamos más comprensión, él tiene problemas de salud mental. Él no necesita una bofetada", dice.