Dos hermanas de Chicago, EEUU, están en prisión preventiva acusadas de apuñalar hasta 27 veces al guardia de seguridad que les pidió que se pusieran la mascarilla y usaran gel desinfectante. El hombre tuvo que ser trasladado al hospital.
La menor de las hermanas, Jayla Hill, de 18 años, empezó a grabar al hombre, de 35 años, que le había dicho que cumplieran las normas sanitarias para hacer frente al coronavirus. La chica le dijo que iba llamar al alguien para "patearle el trasero". En ese momento, el vigilante, empleado de una zapatería de Chicago, intentó quitarle el móvil y la mayor de las hermanas, Jessica, de 21, le golpeó en la cara con una papelera, según informan los medios locales.
Ambas hermanas empezaron a golpear al guardia de seguridad hasta que la mayor sacó una navaja y se la clavó 27 veces a la víctima en cuello, espalda y brazos, mientras Jayla Hill lo agarraba del pelo para evitar que se moviera. Las dos mujeres volvieron a golpear al hombre en la cabeza y el cuerpo, mientras un compañero de esta les suplicaba que lo dejaran.
A pesar de las heridas, el guardia de seguridad pudo retener a las mujeres hasta que llegó la policía. El hombre fue trasladado al hospital y está recuperándose.
El abogado de las dos hermanas ha argumentado ante el juez que su clientas actuaron en defensa propia y que si hubieran ido con intención de delinquir no lo habría grabado con el móvil.
La jueza Mary Marubio, en cambio entiende que, si bien pudieron no actuar premeditadamente, la “gran cantidad” de heridas de arma blanca son “preocupantes” y compara esta agresión con los casos de violencia doméstica. Ambas están en prisión preventiva.