Una larga lista de propiedades, lucrativos acuerdos por derechos de imagen y un vehículo anfibio de Bielorrusia son de los lujos de la fortuna de Diego Maradona. El ícono del fútbol argentino deja un complicado legado financiero debido a su, a veces, problemática vida personal.
Desde la muerte del Pelusa se formó una especulación desenfrenada sobre su riqueza y los herederos con derecho a acceder a una parte de ella. Y es que Maradona tenía una gran familia dado que fue padre de al menos ocho hijos durante sus relaciones con seis mujeres diferentes.
Así, mientras se intenta determinar si hubo negligencia médica en sus últimos días, la justicia también trabaja a deshoras para resolver qué pasará con su fortuna.
Sus bienes y contratos vigentes a la hora de su muerte son varios y heterogéneos. En territorio argentino, Maradona tiene la mítica propiedad de Segurola y Habana. También cuenta con otra propiedad más moderna en Puerto Madero.
Además está la casa de Rocío Oliva y su familia en Bella Vista, adquirida por él y posteriormente cedida a su ex pareja. Tanto la casa en el barrio cerrado Campo de Roca, en Brandsen, como la del Tigre, donde murió, son alquiladas.
A esto se suma su colección de relojes, una camioneta anfibia que está en Bielorrusia, el anillo evaluado en 300.000 dólares y dos coches en Dubai: un Rolls Royce Ghost, valuado en 300.000 euros, y un BMW i8, tasado en 145.000.
Desde Emiratos Árabes, Diego trajo todas sus pertenencias en un contenedor que se encuentran guardados en un almacén en la localidad de Béccar. Allí conviven piezas invaluables, como una carta escrita y firmada por Fidel Castro o la guitarra con la que Andrés Calamaro le compuso su canción.
También hay un balón de platino que la FIFA les entregó a las leyendas del fútbol o una placa que la misma entidad le ofrendó en su paso por el Mundial de Rusia 2018, según Clarín.
En esta última etapa de su vida, con Morla como abogado, diversificó los negocios a su nombre en el exterior. Firmó contratos jugosos; por citar tres, con Konami (por el PES), con una marca de indumentaria deportiva y con una marca de relojes de lujo.
Además, tiene escuelas de fútbol que llevan su nombre en China, posee inversiones en Cuba (entre ellas, un hotel) y también en Italia, donde el nexo con sus negocios era Stefano Ceci, un fanático que terminó transformándose en una persona vital de su círculo íntimo.
Pero el botín que quedará en el centro de la escena es la “marca Maradona” y sus derivados; por caso, “El 10″, “Maradona”, “Diegol”, “La Mano de Dios”, “Maradona” y “El Diego”, entre otras rúbricas similares. La dueña es la empresa Sattvica SA, presidida por Matías Morla, según confirma el Boletín Oficial Argentino.
Constituida en 2015, con el abogado como presidente y Maxi Pomargo (mano derecha del ex futbolista en los últimos años), como director suplente. El propio Pelusa cedió la marca “Diego Armando Maradona” en favor de Sattvica en rol de adquiriente.
Por ende, todos los negocios de aquí en adelante con la marca Maradona deben pasar por la empresa. Y, de no sufrir modificaciones sobre el esquema actual, los herederos recibirían un porcentaje de los negocios en relación a lo firmado por Diego.
Diego tiene cinco hijos reconocidos (con la italiana Cristiana Sinagra), que es el mayor y aún no pudo viajar desde Italia a la Argentina por haber sufrido coronavirus; Dalma Nerea, Gianinna Dinorah (ambas con Claudia Villafañe), Jana (con Valeria Sabalain, que vive en Italia) y Diego Fernando (con Verónica Ojeda).
Hace cuatro años, el 27 de marzo de 2016, cuando estaba viviendo en Al Jumeirah (Dubai), Maradona había revocado el testamento dictado a favor de sus dos hijas Dalma y Gianinna firmado el 19 de julio de 2012 en Buenos Aires ante el escribano Rodolfo Héctor Longo.
A partir de aquella determinación, incorporada en el Registro de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en la División "Actos de última voluntad", todos sus hijos quedaron en igualdad de condiciones ante la ley en lo relativo a la sucesión.
Además de los hijos reconocidos, hay otros que piden pruebas de paternidad. Cuatro son cubanos: dos mujeres, Joana y Lu, y dos varones, Javielito y Harold. Pero, en Argentina, hay otros dos: Santiago Lara, hijo de Natalia Garat, una modelo de La Plata que falleció cuando él tenía tan sólo tres años.
Por último, Magalí Gil, también está pujando judicialmente para cotejar el ADN del Diez y corroborar si es hija de Maradona.