Al príncipe Harry y Meghan Markle no les pagarán los escoltas: Canadá cierra el grifo
Canadá pagaba algunos costes de seguridad a los duques de Sussex desde noviembre de 2019
La asistencia cesará cuando los duques completen su separación de la familia real, el 31 de marzo
Desde el pasado noviembre de 2019 los contribuyentes canadienses han estado pagando algunos de los costes de seguridad para el Príncipe Harry y Meghan Markle, pero eso ya no será así "en las próximas semanas", cuando la pareja complete su separación de la Familia Real Británica.
"El duque y la y la duquesa de Sussex, que eligieron reubicarse en Canadá a tiempo parcial, presentaron a nuestro gobierno un conjunto de circunstancias único y sin precedentes", ha dicho Mary-Liz Power, secretaria de prensa de la Oficina del Ministerio de Seguridad Pública canadiense.
MÁS
La Policía Montada de Canadá (RCMP) ha estado en contacto con funcionarios en el Reino Unido desde el principio con respecto a la seguridad de los duques de Sussex. Como ambos se reconocen actualmente como personas internacionalmente protegidas, Canadá tiene la obligación de proporcionar asistencia de seguridad según sea necesario, ha explicado Power.
A petición de la Policía Metropolitana, la RCMP ha brindado asistencia desde la llegada del duque y la duquesa a Canadá de manera intermitente desde octubre de 2019. La asistencia cesará en las próximas semanas, de acuerdo con su cambio de estado. El duque y la duquesa de Sussex han anunciado que saldrán formalmente de la familia real el 31 de marzo.
Los duques de Sussex anunciaron su decisión de retirarse de los deberes reales en enero, después de pasar las vacaciones con su pequeño hijo Archie en la isla de Vancouver, donde ahora viven. Su intención es dividir su tiempo entre Canadá y el Reino Unido, donde también mantienen Frogmore Cottage en los terrenos del Castillo de Windsor.
La pareja, que se ha enfrentado a un intenso escrutinio mediático por parte de los tabloides británicos desde su compromiso en noviembre de 2017, ha criticado lo que consideran intrusiones injustificadas en su vida privada.