Los duques de Sussex, Harry y Meghan, viajan a Países Bajos para participar en los Juegos Invictus

  • Meghan Markle, de 39 años, y el príncipe Harry, de 36, han inaugurado la quinta edición de los Juegos Invictus

  • Los juegos fundados por el duque de Sussex se desarrollarán hasta el 22 de abril en La Haya

  • Aprovechando su viaje a Europa, el príncipe y su mujer hicieron una escala en Reino Unido para visitar a Isabel II

Meghan Markle, de 39 años, y el príncipe Harry, de 36, han viajado hasta Países Bajos para inaugurar la quinta edición de los Juegos Invictus, que se desarrollarán hasta el 22 de abril en La Haya. Fue el propio duque de Sussex quien fundó estos juegos en el año 2014 en homenaje a los militares veteranos o heridos en acto de servicio.

Aprovechando su viaje a Europa, el príncipe y su mujer hicieron una escala en Reino Unido para visitar en pareja, por primera vez en dos años, a su abuela la Reina Isabel II y a su padre, el Príncipe Carlos. No han estado juntos en Reino Unido desde que ambos se desligaron de la Casa Real británica en enero de 2020 y abandonaron abandonaran Reino Unido para afincarse en EE.UU. en compañía de sus dos hijos, Archie, de 2 años, y Lilibet, de 10 meses.

La relación entre los duques de Sussex y la Familia Real británica, tensa

Las relaciones entre los duques de Sussex y la Familia Real británica son tensas desde que los primeros abandonaron Reino Unido. Enrique y Meghan concedieron una entrevista el año pasado en la que, entre otros temas, abordaron el racismo, la salud mental y el tratamiento que les han dado los medios de comunicación y otros miembros de la Familia Real británica.

Una de las revelaciones más impactantes de la entrevista fueron las conversaciones sobre supuestas "preocupaciones" por el color de la piel del hijo de los duques, Archie, puesto que Markle es birracial. Winfrey matizó horas más tarde que ni la reina Isabel II ni su marido, el príncipe Felipe, hablaron nunca con la pareja sobre el color de la piel del bebé.

La Casa Real británica se declaró "preocupada" por las acusaciones de racismo vertidas en la entrevista y subrayó que las aseveraciones tenían que tomarse "muy en serio", asegurando que la familia las abordaría "de forma privada". El Palacio de Buckingham afirmó, en un comunicado, haberse "entristecido" al conocer los desafíos a los que se enfrentaron los duques de Sussex durante su tiempo en Reino Unido.