La intensa vida de Angela Madsen ha tenido un triste final, la remera paralímpica con varios records a sus espaldas pretendía conseguir uno más en su trayectoria, en este caso el reto consistía en cruzar el océano Pacífico sola en su embarcación, pero tras varios días sin noticias de la mujer, finalmente han hallado su cuerpo atado a la embarcación.
Madsen y la aventura han estado vinculados toda su vida, a sus 60 años fue marine del ejército de los Estados Unidos, tres veces paralímpica y una abanderada de los derechos LGTBI.
La deportista pretendía ser la mujer más mayor en hacer la travesía, uniendo el tramo desde Los Ángeles, hasta Honolulu, Hawai, un trayecto que comenzó el pasado 22 de abril y del que iba informando a través de su cuenta de Twitter, desde donde compartía su ubicación.
Fue el 21 de junio cuando se registró el último aviso, por lo que la familia comenzó a preocuparse ya que hablaba de una gran tormenta: “Mañana es día para nadar. Tengo que volver a encadenar mi brida de ancla de proa en caso de que haya una gran tormenta. Se desató hace algún tiempo. He estado usando la popa”.
Avisadas las autoridades, comenzaron la búsqueda de la aventurera que finalmente fue hallada sin vida y atada a la embarcación donde se encontraba cumpliendo “un sueño”, afirmó más tarde su esposa Debra.
“Angela conocía los riesgos mejor que cualquiera de nosotros y estaba dispuesta a correrlos porque estar en el mar la hacía más feliz que cualquier otra cosa. Nos dijo una y otra vez que si moría en el intento, así es como se quería ir”, escribió su esposa en su cuenta de Facebook.
La vida de Angela Madsen fue de todo menos fácil, con solo 17 años se convirtió en madre soltera, algo que le creó problemas con sus padres ya que venía de una familia tradicional. En su juventud destacó en varias modalidades como deportista y después ingresó en los Marines de los Estados Unidos.
Fue durante su época en el ejército jugando un partido de baloncesto como quedó parapléjica, en 1993, tras ello entró en una profunda depresión, se separó de su marido y se declaró homosexual.
Después de eso participó en los Paralímpicos de Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, ganando la medalla de bronce en lanzamiento de peso.
En 2014 ya había logrado cruzar el Pacífico con un compañero, convirtiéndose en la primera mujer, pero ahora soñaba con hacerlo sola.