Continúan los ataques rusos contra Ucrania. Ofensiva que está siendo especialmente dura sobre Mariúpol, con la intención del Kremlin de completar el control del corredor del sudeste para unir Crimea y Donetsk. Además, las bombas siguen cayendo también sobre Járkov o Kiev.
Lejos de cumplir con lo dicho, que centrarían sus esfuerzos en la región del Dombás, las tropas rusas siguen bombardeando ciudades de toda Ucrania. Entre los nuevos objetivos se encuentran los depósitos de combustible y de alimentos.
En las últimas horas se ha podido comprobar de nuevo en Leópolis. La ciudad ucraniana que está muy cerca de la frontera polaca se encuentra atacada con misiles crucero de alta precisión lanzados desde el mar Negro.
El Kremlin está, además, haciendo un esfuerzo extra por obtener nuevos reclutas hasta del último rincón de la Federación rusa. Soldados que reemplacen las numerosas bajas sufridas hasta el momento en su invasión, en gran parte debido a la fuerte oposición que están ejerciendo las tropas ucranianas armadas y asesoradas por Occidente.