La imágenes más impresionantes de la guerra de Ucrania: decenas de civiles enterrados en fosas comunes

Las sirenas han vuelto a sonar en varias ciudades de Ucrania, también en Leópolis, donde han sonado 19 veces. El país entra en su decimonoveno día de guerra y la situación es cada vez más complicada. De ello, ha advertido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la OTAN, mientras, en Bucha, a pocos kilómetros de la capital, Kiev, hemos visto como recogían cadáveres de civiles de las calles para enterrarlos en fosas comunes.

La de Bucha ha sido una de las imágenes más duras que hemos visto hasta ahora de la guerra de Rusia contra Ucrania. Decenas de civiles han sido enterrados en fosas comunes después de recoger sus cadáveres tirados por las calles.

En Mariupol, una ciudad especialmente asediada por las tropas de Vladimir Putin, siguen bajo fuego enemigo, sin comida, ni agua, ni poder salir por los corredores humanitarios, que no se respetan.

Se acabó la calma en la ciudad de Leópolis

Las alarmas antiaéreas retumban en cada rincón de Leópolis, una ciudad hasta hace poco a salvo de las bombas. No hay lugar para el descanso. A las dos de la madrugada, una noche más ha tocado buscar el refugio más cercano, nos ha contado la corresponsal de Informativos Telecinco, Sol Macaluso.

En Polonia nunca antes se había visto tan cerca el fuego enemigo. El bombardeado a una base militar, la más importante de Ucrania, con 30 misiles, lo ha cambiado todo. A menos de 100 kilómetros de Polonia, ha habido 35 muertos, más de 130 heridos y un claro mensaje de Vladímir Putin a la OTAN y la UE.

La advertencia de Volodímir Zelesnki a la OTAN

Así, las cosas, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski advierte de que también "caerán misiles rusos" en los países miembros de la OTAN si no delimitan una zona de exclusión aérea.

La zona de exclusión aérea cada día parece más necesaria. Los misiles arrasan con todo a su paso. En el norte, en Chernígov, la artillería rusa ha vuelto a golpear edificios residenciales, montañas de escombros, de las que cuesta sacar a los supervivientes.