El premier italiano Mario Draghi comparece tras el trabajo de este fin de semana que, reconoce, no ha sido fácil en el marco del G20. El tono es de agradecimiento en la rueda de prensa que clausura las dos jornadas de reuniones entre las veinte potencias que suponen el 80% del PIB mundial donde se discutía sobre la crisis climática y la pandemia, entre otros grandes temas colaterales.

“En los últimos años la capacidad de los países del G20 ha pasado por horas bajas, pero ha cambiado algo en este encuentro: el clima, la salud y las desigualdades de género y riqueza están en el centro. Son todos retos que no podemos afrontar solos”, explica confirmando la nueva perspectiva multilateralista que se inicia.

Recoge las palabras de Biden, que declaraba este encuentro una victoria, y el premier italiano extiende el éxito a los trabajos realizados durante todo el año. Hace referencia además a los dos grandes ausentes China y Rusia, que han asistido sólo por vía telemática, y reconoce: “Hemos visto movimientos y ambos países se han mostrado más disponibles, ahora tenemos un objetivo común. Los retos más ambiciosos requieren naciones más fuertes”.

Los grandes acuerdos se confirman con el compromiso de “emisiones cero” antes de mitad de siglo, sin concretar el año pero rechazando la propuesta de China de establecer como fecha definitiva 2060.

Se establecen cien mil millones de euros al año a favor del clima destinados a los países en vías de desarrollo. “650 mil millones de euros en total para los países más vulnerables”, concreta el premier. Se mantiene el techo de la subida de la temperatura global en 1,5º, avanzando positivamente así con respecto al anterior dato del Acuerdo de París que fijaba el límite en 2º. “Los firmantes se comprometen a no perder de vista este objetivo, hemos dado un paso adelante”, explica.

Determinación, defiende Draghi, sin precedentes con respecto a las emisiones de carbón: desde finales de este año se terminan las financiaciones a industrias de ese tipo con el objetivo de descarbonización que mira a 2050. El líder italiano recuerda que este encuentro ha sido también para determinar cómo es de “crítica y urgente” la situación climática, visión ahora innegable entre los líderes.

En el documento compartido se recuerda que las decisiones afrontadas durante el G20 responden a los estudios y avisos que está mandando la ciencia y que intentan ser respuestas conjuntas a sus indicaciones. “Hasta hoy no habíamos compartido todos los objetivos y ambiciones, ahora lo hacemos. Los asuntos más significativos son ahora los mismos, tenemos que compartir también la velocidad de acción”, añadía el premier italiano.

Se señala también la necesidad de involucrar a la industria privada en una lucha por el clima. “Sea el sector público y el privado tienen que hacer su parte. Existe gran interés por parte del sector privado por hacer un esfuerzo alineando las iniciativas públicas con las privadas para defender el clima”, explicaba.

Se confirman otros acuerdos ya adelantados durante las reuniones de las últimas horas como el objetivo de llegar a un 70% de la población mundial vacunada en 2022, y el 40% este año. Ambos objetivos dentro del marco de recomendaciones que establecía la OMS. Los dirigentes definen así el compromiso de la vacuna como “un bien público mundial”.

Se hace referencia también a las diferencias entre países pobres y ricos que la pandemia ha dejado al descubierto o a la especial atención para aquellos que han vivido las mayores consecuencias de la crisis derivada como jóvenes, mujeres y trabajadores poco cualificados. “Superamos a partir de ahora el sistema de tasación internacional lo que garantizará más vacunas para los más pobres”, explicaba Draghi.

“Seremos juzgados sobre lo que hemos hecho, no lo que hemos dicho”, ese ha sido el guiño del premier italiano al famoso discurso de Greta Thunberg de hace unas semanas criticando la inacción de los países internacionales.

Draghi hacía también referencia a las declaraciones del dirigente americano Joe Biden sobre el éxito de los encuentros y decía: “Sí, es un summit exitoso… ¿Pero en qué sentido? Manteniendo vivos nuestros sueños y marcando nuevas promesas. Pero recordemos que el juicio final, como dicen siempre los activistas, especialmente aquellos más jóvenes, viene dado sobre lo que hacemos y no lo que decimos. Se ha determinado un esfuerzo colectivo”.

Se abre ahora el siguiente capítulo que este lunes se inaugura con la COP26 en Glasgow que recoge las medidas climáticas discutidas en Roma y pretende hacer frente a la gran crisis climática y al reto de frenar sus consecuencias.