Francia avisa a sus sanitarios. El ministro de Sanidad, Olivier Véran, ha advertido de la posibilidad de implantar la vacunación obligatoria contra la covid para el personal sanitario.
"Se podría llegar a la vacunación obligatoria", señaló Véran este viernes si la voluntariedad no permite elevar el porcentaje de los que aceptan inmunizarse, particularmente bajo por ahora. Lo ha expresado así el titular de Sanidad francés en una entrevista al canal BFMTV en la que insistió en que no quería acusar al personal sanitario, un colectivo que ha estado desde hace un año en primera línea frente a la pandemia.
El ministro les ha escrito para intentar convencerles de que se vacunen "por ellos y por los enfermos", ya que hay elementos que demuestran que la vacuna reduce el riesgo de transmisión del virus. Si esa iniciativa no tuviera efecto, el próximo paso podría ser recurrir al Consejo Consultivo de Ética para que examinara "medidas adicionales".
Véran ha valorado como insuficiente el nivel de inmunización del personal de las residencias, en torno al 42 % de acuerdo con los últimos datos disponibles. El porcentaje es todavía más bajo entre el personal médico de los hospitales y consultorios, del 30 %.
El ministro galo reiteró el horizonte para el levantamiento "progresivamente" de las restricciones que hay actualmente en Francia: cuatro a seis semanas. Se negó a dar una fecha e indicaciones sobre cómo se organizaría la reapertura de los establecimientos que ahora están cerrados administrativamente (bares, restaurantes, cines, teatros, museos, salas de espectáculos o gimnasios, entre otros).
Preguntado sobre la posibilidad de reabrir los restaurantes solo a mediodía como en algunas regiones en España, replicó que "no sería razonable" teniendo en cuenta que al mismo tiempo se están aplicando nuevos confinamientos domiciliarios de fin de semana.
Este jueves, el primer ministro, Jean Castex, anunció que esos confinamientos de fin de semana, que ya estaban en vigor en las ciudades de Niza y Dunkerque y en sus áreas circundantes, se van a extender desde mañana en todo el departamento de Pas de Calais por la elevada tasa de incidencia allí y por la fuerte presión en los hospitales.
En cuanto a la idea del pasaporte o certificado sanitario sobre el que se está discutiendo en la Unión Europea para facilitar los viajes entre los países miembros, recordó las reticencias francesas, pero sin descartarlo: "por qué no", dijo. En cualquier caso, subrayó que "no es un tema para hoy" sino tal vez de cara al verano.